Manuel Azaña

Reseña de la biografía «Manuel Azaña. El prisionero de la jaula dorada»

Nada indica de modo más directo la importancia de los servicios prestados por Manuel Azaña a la Segunda República que el odio que sintieron hacia él los ideólogos y propagandistas de la causa franquista. Contra él levantaron calumnias porque Azaña era la viva personificación de la Segunda República. Las principalesreformas que esta llevó a cabo (nueva Constitución, voto de la mujer, divorcio, reformas militares, separación de Iglesia y Estado, Estatuto de Cataluña, legislación laboral y reforma agraria) se debieron en parte a la habilidad oratoria de Azaña. Su contribución decisiva a la creación del Frente Popular, la coalición de izquierdas que ganó las elecciones de febrero de 1936 y su decisión de permanecercon la República hasta el final, durante la guerra civil, son otras dos de sus grandes aportaciones. Azaña además de ser un gran orador parlamentario concebía el ejercicio del poder como la práctica de la virtud; tenía razón, convencía con palabras y actuaba legislando.
Manuel Azaña Díaz nació el 17 de enero de 1880 en Alcalá de henares, Madrid, hijo de Esteban Azaña y Catarineu, alcalde ehistoriador local y Josefina Díaz Gallo-Muguruza, que falleció cuando Manuel tenía nueve años. Al fallecer su padre al año siguiente, Manuel, su hermano Gregorio y su hermana Josefa fueron cuidados por su abuela paterna, Concha de Catarineu. Manuel Creció en una casa espaciosa y llena de libros, en la que estaba a menudo a solas. Inteligente y tímido, refugió su soledad en los libros. Se educó enAlcalá hasta los 13 años, cuando fue enviado al Real Colegio de Estudios Superiores, de los padres agustinos, en el monasterio del Escorial. Sus experiencias allí fueron la base de su novela El jardín de los frailes. En 1898 con los estudios realizados se presentó con éxito a los exámenes para la abogacía en la Universidad de Zaragoza. Dos años después escribió una tesis doctoral, en Madrid, sobrela “responsabilidad de las multitudes”. Ganó, con el número dos de su promoción, el puesto de letrado de la Dirección General de Registros y del Notariado. Indica su distinción intelectual que en 1902 le invitaran a dar una conferencia en la Academia de Jurisprudencia de Madrid sobra la “libertad de asociación”.
Convertido en un funcionario respetable, dedicaba lo mejor de su tiempo a darconferencias en el Ateneo de Madrid. Entre 1911 y 1912, con una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, estudió en la Sorbona de París. Fue el comienzo de una relación, que duraría toda su vida, con las ideas liberales y legales francesas. Durante la Primera Guerra Mundial visitó los frentes italiano y austriaco e hizo propaganda por toda España a favor de los aliados. Desempeñó un papel importanteen la vida cultural de ese periodo como secretario del Ateneo de Madrid, como colaborador de los periódicos El Sol y El Imparcial y como fundador, con José Ortega y Gasset, de la Liga de Educación Política. Su libro Vida de don Juan Valera obtuvo en 1926 el Premio Nacional de Literatura. Entró en política en 1912, cuando se afilió al Partido Reformista de Melquíades Álvarez, del que se separó en1924 para fundar Acción Republicana.
Para entonces su apariencia física ya era relativamente poco grata, que más tarde daría pretextos a groseros insultos derechistas. Su aguda inteligencia lo volvía poco paciente con zoquetes y aduladores, quienes le tomaban por una persona de mal genio. Su preparación para la política no tenía precedente entre los políticos españoles de entonces. Como miembrode la Generación del 98 había estudiado y escrito sobre literatura española, sobre los problemas de España, sobre el militarismo y el caciquismo. Como conclusión tenía claro que la modernización de España pasaba por que el Estado impusiera su voluntad al militarismo y a las órdenes religiosas. Creía en la reforma agraria, no como revolucionario, sino como un deseo humanitario de que los...