Manuel Belgrano como secretario del consulado.
Buenos Aires era un puerto comercial que crecía gracias a los buques de registro y al contrabando (existente desde antes del comercio libre y de la creación del virreinato), en detrimento del comercio por Lima. Desde mediados del siglo XVIII los cargadores solían reunirse en juntas y nombrar apoderados para defender sus intereses colectivos, principalmenteestrechando vínculos con Cádiz, como forma de quitarse de encima la pesada tutela peruana. Los limeños no cejaron y establecieron una diputación de su Consulado en Buenos Aires, pero la decadencia del monopolio del comercio por Lima era irreversible.
A partir de 1785 comienzan las gestiones de los comerciantes de Buenos Aires para un consulado propio, alegando por el Reglamento de Comercio Libre de 1778y el ejemplo de lo actuado en Sevilla. La idea era contar con un tribunal corporativo, al estilo de los viejos consulados, pero el proyecto no prosperó.
El virrey Arredondo y la Audiencia reinician el trámite en 1790, pidiendo la creación de una junta consular presidida por el virrey mismo. El 30 de enero de 1794, el rey, sin tener en cuenta las sugerencias del Río de la Plata, publicó la RealCédula de creación del Consulado de Buenos Aires. Siguiendo el ejemplo sevillano, el original de la Real Cédula para Buenos Aires está redactado sobre un ejemplar de la Cédula expedida para Caracas, con unas pocas enmiendas. Las correcciones se refieren a aspectos procesales y a una serie de encargos especiales para la Junta de Buenos Aires, como por ejemplo, el artículo XXIII: "Construir buenoscaminos y establecer rancherías en los despoblados... limpiar y mantener limpio el puerto de Montevideo, y construir en sitio proporcionado un muelle o desembarcadero en Buenos Aires, donde puedan hacerse las cargas y descargas sin riesgo de averías ni fraudes".
El Consulado de Buenos Aires fue uno de los lugares de debate y planificación de la política económica virreinal, particularmente en locomercial. Fue centro de difusión de ideas y de inicios educativos orientados a las cuestiones productivas y, el gremio de los principales comerciantes en la defensa de sus intereses corporativos y de su preeminencia en la sociedad.
La función social del Consulado, el reparto de cargos y oficios, los sueldos, el funcionamiento interno de la Junta de Gobierno y del Tribunal, la relaciones con otrasinstituciones, la defensa de fueros personales y de preeminencias familiares o de grupo, y hasta las obras para el lucimiento del edificio, muestran al reducido grupo de grandes comerciantes como una elite que defienden sus privilegios, encubiertos como "parte más sana" y clase honorable de la sociedad porteña.
Los funcionarios electivos del Consulado - un prior, dos cónsules, nueve conciliarios yun síndico, todos bienales - eran escogidos de la matrícula de exportadores e importadores con vínculos ultramarinos y en el tráfico de internación hasta el Perú. Representaban, además, poderosos clanes familiares, generalmente de origen vasco y de inmigración reciente. En los primeros años del siglo XIX comienzan a cobrar fuerza los nuevos inmigrantes, muchos de ellos catalanes, o los hijos delos anteriores, o bien nuevos representantes de viejas familias criollas, formados todos en las nuevas condiciones de competencia en un océano Atlántico dominado por Inglaterra.
REAL CEDULA de la creación del Consulado .Por iniciativa de esta institución se fundarón un Escuela de Dibujo y una Academia de Náutica en 1799 , ambas instituciones fueron cerradas algunos años despues pof falta deapoyo de la corona
Medalla de premio otorgada por el Consulado de Buenos Aires, esta era una forma de estimular el estudio del dibujo y de los saberes técnicos
El secretario
El virrey Arredondo y los comerciantes de Buenos Aires propusieron para secretario y escribano del Consulado a Pablo Beruti. El principal consejero real en el asunto, el ex virrey, marqués de Loreto, aconseja que...
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