Mapa
En cierta ocasión se reunieron todos los Dioses y decidieron
crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen
y semejanza, entonces uno de ellos dijo: esperen, si los vamos
a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo
igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra,
debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no
serasí, estaremos creando nuevos dioses. Debemos quitarles
algo, pero, Que les quitamos? Después de mucho pensar uno de
ellos dijo: ya se!, vamos a quitarles la felicidad, pero el
problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren
jamás. Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del
monte mas alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro:
no, recuerda que les dimos fuerza,alguna vez alguien puede
subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabran
donde esta. Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en
el fondo del mar, y otro contesto: no, recuerda que les dimos
inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por
la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrara.
Uno mas dijo:
Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y ledijeron:
No, recuerda que les dimos inteligencia, y un dia alguien va
construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y
la va a descubrir, y entonces todos tendran felicidad y seran
iguales a nosotros. El ultimo de ellos, era un Dios que habia
permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las
propuestas de los demas dioses, analizo en silencio cada una
de ellas yentonces rompio el silencio y dijo: creo saber a
donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos
voltearon asombrados y preguntaron al unisono: A donde?
La esconderemos dentro de ellos mismos, estaran tan ocupados
buscandola fuera, que nunca la encontraran. Todos estuvieron
de acuerdo, y desde entonces ha sido asi, el hombre se pasa
la vida buscando la felicidad sin saber que la traeconsigo.
El ladrón de rubíes(sinceridad)
El en palacio de Rubilandia había un ladrón de rubíes. Nadie sabía quién era, y a todos tenía tan engañados el ladrón, que lo único que se sabía de él era que vivía en palacio, y que en palacio debía tener ocultas las joyas.
Decidido el rey a descubrir quién era, pidió ayuda a un enano sabio, famoso por su inteligencia. Estuvo el enano algunosdías por allí, mirando y escuchando, hasta que se volvió a producir un robo. A la mañana siguiente el sabio hizo reunir a todos los habitantes del palacio en una misma sala. Tras inspeccionarlos a todos durante la mañana y el almuerzo sin decir palabra, el enano comenzó a preguntar a todos, uno por uno, qué sabían de las joyas robadas.
Una vez más, nadie parecía haber sido el ladrón. Pero de pronto,uno de los jardineros comenzó a toser, a retorcerse y a quejarse, y finalmente cayó al suelo.
El enano, con una sonrisa malvada, explicó entonces que la comida que acababan de tomar estaba envenenada, y que el único antídoto para aquel veneno estaba escondido dentro del rubí que había desaparecido esa noche. Y explicó cómo él mismo había cambiado los rubíes aunténticos por unos falsos pocos díasantes, y cómo esperaba que sólo el ladrón salvara su vida, si es que era especialmente rápido...
Las toses y quejidos se extendieron a otras personas, y el terror se apoderó de todos los presentes. De todos, menos de uno. Un lacayo que al sentir los primeros dolores no tardó en salir corriendo hacia el escondite en que guardaba las joyas, de donde tomó el último rubí. Efectivamente, pudo abrirloy beber el extraño líquido que contenía en su interior, salvando su vida.
O eso creía él, porque el jardinero era uno de los ayudantes del enano, y el veneno no era más que un jarabe preparado por el pequeño investigador para provocar unos fuertes dolores durante un rato, pero nada más. Y el lacayo así descubierto fue detenido por los guardias y llevado inmediatamente ante la justicia.
El...
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