Mapas Conceptuales

La crisis de la modernidad
11.01.10 | 20:20. Archivado en Sociedad
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Las diferentes civilizaciones que han ido sucediéndose a lo largo de la historia de la humanidad nos muestran un camino inequívoco. Todo lo que surge pujante y vigoroso, termina por corromperse, desvirtuarse y disolverse. De esa manera podemos revisar la Historia de la Antigüedad desde los sumerios, hasta losmayas, pasando por la cultura grecolatina o finalmente la civilización cristiana, que tiene su máximo apogeo en la Edad Media. Al llegar la Contrarreforma aquella unidad civil y religiosa se rompió. Desde entonces se han sucedido otro tipo de culturas al abrigo de los avances técnicos e industriales. La revolución francesa fue la primera rebelión contra Dios por parte de una clase burguesa que buscabael Poder Civil. Era una manera de separar ambos poderes. Más tarde y siempre a grosso modo, hemos conocido el marxismo y los totalitarismos del siglo XX. En ellos tampoco cabía la fe.
La solución de continuidad se establece ahora en otro territorio, el de las nuevas tecnologías y la bioquímica, dos campos que van a trastocar el mundo tal y como hasta ayer mismo estaba concebido. Algo hemos vistoen estos últimos veinte años y nada apunta a que vayamos a mejorar. La revolución tecnológica es heredera de la investigación militar. Miedo da pensar que artilugios disponen los países pioneros con sus cientos de satélites investigando nuestros más íntimos movimientos. Hasta que no surja una cultura para la paz que termine con la industria bélica, los conflictos seguirán encendiéndose yapagándose sucesivamente. Lo que está claro es que nuestras referencias son ahora globales. La economía se ha convertido en ciencia y domina las relaciones internacionales.
Si, ya sé que apenas doy pequeñas pinceladas. Pero lo hago conscientemente para intentar explicar que algo nuevo emerge y no sabemos bien hacia donde caminamos. En el momento que se pierde a Dios en las sucesivas Constituciones de lospaíses, con esa construcción europea de alianzas difusas, hemos dinamitado la sociedad. Y eso es lo que ahora estamos observando, una falta de valores claros, una ética que no sea mera palabrería, una lucha por el bien común que no tenga como finalidad el lucro personal.
Me dirán ustedes que soy una alarmista; puede ser, tal vez yo no vea como se difumina esta civilización, pero estoy presintiendoel nacimiento de otra completamente diferente en la que Dios no tiene cabida.Ese temor lo comparto con serios investigadores.
Estamos viviendo un resurgir islámico que tiene visos de convertirse en una multitud de países unidos por las nuevas tecnologías, herederos de unos bienes que todos necesitamos y unidos, firmemente unidos por la fe en un destino común. A ese sarpullido no lo combaten lashordas laicistas, pero si atacan la religión cristiana, que es la esencia de nuestra civilización durante dos mil años, sin embargo pactan con los sultanes del siglo XXI. España tiene una larga experiencia bajo dominación musulmana, reyezuelos y mercenarios repartidos a lo largo de varios siglos.
Aquello finalizó con una unión de intereses y la conquista de todo el territorio. Es posible quefuera el resultado de la debilidad de esa civilización musulmana que prefería negociar a guerrea. Pero siguiendo ese esquema el ocaso de EEUU como nación hegemónica puede haber llegado a su fin. Por ello está necesitando pactos tan fuera de lugar como los realizados con China y Arabia Saudita. El comunismo se ha desmoronado y el Rey Midas sigue en pie sustituyendo a las ideologías. Y eso es un peligrofrente a unas naciones cada vez más radicales en la fe y más dispuestas a encender la mecha de la guerra Santa.
No me cabe duda que la civilización cristiana está acosada por los grupos feministas y gays y los intereses de multinacionales. Sin embargo la fe no podrá ser eliminada aunque se la esté dinamitando desde diferentes frentes. La cuestión religiosa no se puede solucionar con una...