Mapimi

En los límites donde convergen tres estados: Coahuila, Chihuahua y Durango, se encuentra la Reserva de la Biosfera Mapimí. Entre sus 350 mil hectáreas está la misteriosa Zona del Silencio, donde hancaído numerosos meteoritos, existe una fuerte carga magnética subterránea, y es difícil captar señales de radio o TV. Sin embargo, aunque parece un desierto indómito, en esta maravillosa regiónsemiárida hay una interesante fauna silvestre, numerosos vestigios arqueológicos e históricos, yacimientos de fósiles, pinturas rupestres, antiguas haciendas virreinales y, entre estas maravillas perdidas,el antiguo pueblo minero de Ojuela, con su espléndido puente colgante. Esta maravillosa localidad está asentada al pie del cerro de la Bufa o “el cerro de la india“, ya que semeja un perfil humano.Ahí, en tiempos de la Conquista española, existió una comunidad habitada por indígenas cocoyones llamados Mapemes, nombre que significa “Piedra en alto”. Como muchas palabras antiguas, fue mutando por eluso para terminar como Mapimí. Mismo nombre que ostenta la región hoy en día. Durante los años de explotación, el distrito produjo un total de 6 millones de toneladas de minerales ricos en plata y unmillón de toneladas de sulfuros,esa gloria se extinguió con la Revolución Mexicana, quedando sólo un ciento de pobladores debido a la pobreza de las vetas y la inundación de varios niveles de la mina.Hoy, sólo queda como vestigio de esos días de bonanza las ruinas del pueblo minero y el inmenso puente colgante que une las dos montañas de la zona. Este puente colgante es considerado una maravillade la ingeniería, único en su tipo en América Latina. Es una obra monumental de su tiempo, pues mide 318 m de largo por casi 2 m de ancho. En 1896, el ingeniero Santiago Minguín, constructor ydiseñador alemán, diseñó un par de torres hundidas en la roca del cerro, que sostendrían el puente sin ningún apoyo. En un principio las torres eran de madera, de 17 m de altura, pero hoy fueron...