Maquiavelo
ÉTICA NICOMÁQUEA
TRADL'CCI6:; Y"OTAS:
JULIO PALLÍ BONET
PLANETA oeAGOSTINI
,
f LIBRO II
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LIBRO II
NATURALEZA
DE
LA
VIRTUD
ÉTICA
La virtud
ética, un modo
de ser de la recta acción
Existen, pues, dos clases de virtud, la .di~noética y ::: erica. La dianoética se origina y crece pnnCl~alm~nte -:~~ la enseñanza, y por ello requiereexperiencia y tiem~y .a ética, en cambio, procede de la costumbre, como " indica el nombre que varía ligeramente del de «cos:~Dbre» 36. De este hecho resulta claro que ninguna de '-., virtudes éticas se produce en nosotros por naturale;~-, cuesto que ninguna cosa que existe por naturaleza o'" ~odifica por costumbre. Así la piedra que se mueve -:c,' naturaleza hacia abajo, no podría ser acostumbra~¿ amoverse hacia arriba, aunque se intentara acos:.l:T!brarla lanzándola hacia arriba innumerables v~ces; :-.:el fuego, hacia abajo; ni ninguna otra cosa, de cierta :-.:-:turaleza, podría acostumbrarse a ser de otra manera. :)" ahí que las virtudes no se produzcan m por natu:-:Jeza ni contra naturaleza, sino que nuestro natural
C, Así el término éthik os procedería de e¡¡LOS «carácter", que:. a '_',ez, Aristóteles relaciona con ethos «hábito, costumbre», También ~~"~:,, iLeyes VII 792e) dice: «Toda disposición de carácter procede :.0 ~~ costumbre" (pan éth os dia ethos¡
pueda recibirlas y perfeccionarlas mediante la costumbre 37. Además, de todas las disposiciones naturales, adquirimos primero la capacidad y luego ejercemos las actividades. Esto es evidente en el caso de íos sentidos; puesno por ver muchas veces u oír muchas veces adquirimos los sentidos, sino al revés: los usamos porque los tenemos, no los tenemos por haberlos usado. En cambio, adquirimos las virtudes corno resultado de actividades anteriores. Y éste es el caso de las demás artes, pues lo que hay que hacer después de haber aprendido, lo aprendemos haciéndolo. Así nos hacemos constructores construyendo casas, ycitaristas tocando la cítara. De un modo semejante, practicando la justicia nos hacemos justos; practicando la moderación, moderados, y practicando la virilidad, viriles. Esto viene confirmado por lo que ocurre en las ciudades: los legisladores hacen buenos a los ciudadanos haciéndoles adquirir ciertos hábitos, y ésta es la voluntad de todo legislador; pero los legisladores que no lo hacen bienyerran, y con esto se distingue el buen régimen del malo. Además, las mismas causas y los mismos medios pro.iucen v destruyen toda virtud, lo mismo que las artes; -:Jues tocando la cítara se hacen tanto los buenos corno .os malos citaristas, v de manera análoga los construcores de casas y todo-lo demás: pues construyendo bien -erán buenos constructores, y construyendo mal, ma. )S. Si no fuera así, nohabría necesidad de maestros, ':00 que todos serían de nacimiento buenos y malos. ':' este es el caso también de las virtudes: pues por nues':'a actuación en las transacciones con los demás horn: res nos hacemos justos o injustos, y nuestra actuación
;7 La costumbre es primordial en la adquisición de la virtud, pela naturaleza desempeña también su papel en la capacidad natural c,:'a adquirir \'perfeccionar las virtudes o vicios,
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en los peliaros acostumbrándonos a tener miedo o coraje n~s h:ce vaiientes o cobardes; Y lo mismo ocurre con los apetitos y la ira: unos se vuelven moderados y mansos, otros licenciosos iracundo~, los unos por haberse comportado así en estas matenas, Y los otros 20 de otro modo. En unapalabra, los modos de ser surgen de las operaciones semejantes. De ahí la necesidad de efectuar cierta clase de actividades, pues los modos de ser siguen las correspondientes diferencias en estas actividades. Así, el adquirir un modo de ser de talo cual manera desde la juventud tiene no poca importancia,
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sino muchísima,
o mejor,
total
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2.
La recta acción
y la...
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