maría de jorge isaacs
Eduardo López Morales.
Aunque los románticos latinoamericanos habían bebido de su homólogo europeo, su pensamiento se fue trasformando de acuerdo con la realidad continental que, tanto en el plano práctico como en elespiritual, configuraba el nacimiento de de la identidad americana.
Por otro lado no debe olvidarse el inmenso atraso de los países latinoamericanos. Mientras el romántico europeo respondía frente a una sociedad de gran auge económico, el romántico de Latinoamérica aceptaba la responsabilidad sobre su propia tierra, atrasada e ignorante. El hombre americano, concreto, no huye de esa realidad sino alcontrario: la enfrenta, toma conciencia.
Los temas tenían que ser otros. Mientras en Europa, registraba la sacudida de los vaivenes de la bolsa y auspiciaba la fuga hacia un feudalismo idealizado por el arte y la literatura, en América la literatura absorbía los temas candentes: La esclavitud, los problemas del indígena, la violencia caudillista, las pugnas entre los partidos políticos, losrezagos sociales y económicos, intentos en última instancia de aproximación a las contradicciones nacientes de una sociedad capitalista. Aunque se mantuvieron rasgos comunes como: la promoción de la naturaleza, el nacionalismo y el anticlericalismo por solo citar algunos.
Benedetto Croce hace un estudio sobre el siglo XIX europeo, tipificando al romanticismo. A uno, lo llama «especulativo» fundadosobre la crítica del academicismo literario, define al otro como «romanticismo moral», el romanticismo con enfermedad, el mal del siglo. El primero cabría ser precisado con el liberalismo en la literatura, el segundo con una proyección morbosa del fenómeno artístico; este desborde del romanticismo moral esta emparejado con el decadentismo. El sentimiento romántico latinoamericano, no solo por tardío,sino por sus coyunturas históricas, interpretó a su modo la transición entre los conceptos heredados que se desmoronaban y la presencia de los numerosos ideales liberales, traducidos en términos muy precisos de oposición a la metrópolis, necesidad de confirmar el surgimiento de la república, el futuro democrático, el ascenso de la burguesía, y más cercano a la propuesta de Croce sobre el primertipo de romanticismo.
En Latinoamérica, el mal del siglo no extremó en la narrativa ninguno de los caracteres. Si en la lírica se descubría con frecuencia ese hastío por la existencia finita, en el género novelístico - incluso en obras propiamente románticas como María- no se presenta el cansancio de vivir, sino al contrario, una vitalidad exaltada, una fe en el porvenir. Lo dicho no excluye lapresencia de sufrimientos que arrastran a los personajes.
Sintéticamente José Antonio Portuondo, resume esta tendencia latinoamericana del siglo XIX diciendo:
La novela hispanoamericana se ha nutrido de principalmente de la realidad social. Nació en 1816 con El Periquillo Sarmiento, para remendar las costumbres de un pueblo recién nacido en la libertad. La novela romántica fue siempre panfletoliterario: la Cecilia Valdés de Cirilo Villaverde, contra la sociedad esclavista; la Amalia de Mármol, contra la tiranía de rosas. Se dará el caso en que la novela, biográfica, ensayo y panfleto se integran en un solo impulso violentamente magnífico que engendra el Facundo de Sarmiento, rebelde a todo encasillamiento preceptista. La María de Isaacs que aparece muy tarde, en 1867, es la excepción en...
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