Mar picado

Mar picado
Si, definitivamente esa inquietante mujer estaba onservandola a ella.No habia margen de error. En realidad Camila lo habia notado hace varios minutos pero todavía no estaba segura, poreso cada tanto hechaba una pispeada a ver si realmente era a ella a quien estaba observando, ninguna de las veces penso que miraba a otra pesrona pero igualmente seguia dudando, no entendia como alguienpodia observarla de manera tan cruda. Es que, en el inmenso mar de gente que suele sumergirce en la tan complcada calle Florida era difícil deducir a quien mira o deja de mirar la gente, alli no seve gente sino una manada, lineas fugaces, rostros borrosos que se van desvaneciendo a lo largo de la caminata. Ellas parecian ser las unicas personas detenidas en ese mar picado.
Camila esperaba a sumadre para hacer las compras de año nuevo, esas compras tan densas donde hay que pensar hasta en el niño mas lejano de la familia o aun peor en que perfume comprarle este año a la abuela. La madrellevaba ya, 10 minutos de retraso, pero Camila no era una chica con apuros. Se sento en el escalon de una puerta y ahí espero, tranquila. En realidad intentando sentirce tranquila, pero esa mirada laseguia perturbando.luego de cinco minutos ya dejo de molestarle y hasta empeso a agradarle, si aquella mujer queria jugar alguna clase de juego extraño ella no se quedaria afuera, siempre y cuando seacon sus reglas. Entonces, sonrio. La sonrisa de Camila no era igual que las demas, es de esas sonrisas que podes contemplarlas por siempre y nunca llegarian a cansar ni al mas impaciente. La muchachade la bici no movio un pelo sigio inmóvil, mirandola como hacia 25 minutos atras. No quedaba claro que hacia aquella ahí parada con su bici sin ningún tipo de funcion o voluntad de moverse. Solomolestaba a la manada que frunciendo el ceño, susurrando por lo bajo y hechandole miradas de odio trataban de transmitirle su desesperante enojo por no meverce al igual que todos alli. La chica y su bici...