Marchas y contramarchas: El derecho a la educación y las dinámicas de exclusión en América Latina.

Marchas y contramarchas: El derecho a la educación y las dinámicas de exclusión en América Latina.


El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos que estableció la universalidad de los derechos sobre la base de un contundente arsenal de normas y valores democráticos. Una de las conquistas democráticas masdestacadas de esta proclama ha sido incorporar y reconocer la educación universal, gratuita y obligatoria como un derecho humano fundamental. La educación como derecho de cada ciudadano, garantizado por el Estado, pasará a concebirse como un derecho de todos los seres humanos, más allá de sus fronteras nacionales, y los Estados que los violes serán responsables de un delito contra sus propiosciudadanos y contra todos los ciudadanos del mundo.
La debilidad de la Declaración es parte constitutiva de un proceso de confrontación y disputa que debe ser enfrentado por todos los que asumen la defensa y la construcción de la educación como derecho de la humanidad.
La inclusión de cualquier derecho en un tratado o una declaración expande las aspiraciones y demandas por la garantía de este derechoy abre dos campos de disputa fundamental: el de la lucha por su reconocimiento como principio ético, como valor y sentido fundamental para organizar la vida y las relaciones humanas en una sociedad determinada, y el de la lucha por su implementación efectiva.
La discusión acerca de las marchas y contramarchas que ha enfrentado y enfrenta e derecho a la educación constituye un requisito para poderpensar en su futuro, y ayuda a diseñar estrategias que permiten superar las barreras que nos han impedido vivir en sociedades donde el conocimiento sea un bien público y no una mercancía susceptible de ser apropiada o expropiada por aquellos sujetos u organizaciones que detentan el poder económico y político.

Marchas: La universalización de la escolaridad ha sido sistemática durante toda lasegunda mitad del siglo XX. Así, este periodo ha estado marcado por el crecimiento de la capacidad de los sistemas escolares para atender a aquellos sectores tradicionalmente excluidos. La expansión del derecho ha estado indisolublemente unida a la promoción de mejores condiciones de ingreso y permanencia para los mas pobres en las instituciones escolares, así como la ampliación de las oportunidadeseducativas de aquellos sectores medios y altos cuya escolaridad no estaba amenazada en el pasado.
Las tasas brutas y netas de escolaridad, en todos los niveles, han crecido de forma sostenida en los últimos setenta años, y han superado el intenso ritmo e crecimiento demográfico.
Los planteles docentes también aumentaron notablemente consolidando el crecimiento cuantitativo de los sistemasescolares. Este proceso de ampliación y expansión del sistema escolar se produjo en un contexto de disminución de la diferencia en la cantidad de escolarizados por género dentro del sistema. Actualmente, la matrícula femenina ha superado a la masculina en el nivel superior. Tal como afirma Néstor López, una tendencia clara de las nuevas leyes es la de ampliar la obligatoriedad, abarcando la educaciónsecundaria y parte de la totalidad del nivel inicial.

Contramarchas: A la hora de consolidar y ampliar fronteras del derecho a la educación, se afrontan límites y riesgos insoslayables. El proceso de escolarización signado por una dinámica de exclusión incluyente pretende llamar la atención sobre la necesidad de pensar el conjunto de dimensiones que constituyen todo proceso de discriminacióny que hacen que la construcción de procesos sociales de inclusión dependa siempre de un conjunto de decisiones políticas orientadas a revertir las múltiples causas de la exclusión y no solo las mas visibles. La negación del derecho a la educación de los más pobres ha consistido en desconocerlo en la legislación nacional, o reconocerlo de forma débil, indirecta o restrictiva, así como en impedir...