Marco Antonio Cruz Fotografo

Marco Antonio Cruz es fotógrafo documental de origen Mexicano nacido en Puebla en 1957. Por más 30 años se ha dedicado a realizar fotografía de la vida cotidiana, historias y reportajes en México y el extranjero. Actualmente es coordinador de fotografía de la revista Proceso y editor de la agencia Proceso Foto desde 2006.

Marco Antonio Cruz  ha ganado premios como el Grange Prize de Toronto2009, uno de los más prestigiosos en su género.

El trabajo de Marco Antonio Cruz, pone en evidencia las zonas obscuras del paisaje urbano. Este fotoperiodista tiene muchos años mostrando sus virtudes a través de una mirada en donde prevalece un registro desangelado, su primer libro, Contra la Pared es tan pequeño y breve que más bien se asemeja a un folleto; pero en donde vuelve a exhibir sucapacidad como periodista gráfico. Sus imágenes que en un principio fueron tomadas por motivos periodísticos lograron de manera especial dar a la imagen un gran valor estético.

En mucho debido precisamente a sus valores intrínsecos: un sentido de registro social revelador que no olvida la estructuración gráfica de la imagen (los puntos de fuga que obtiene con lentes gran angular; los primerosplanos que exacerban las situaciones; encuadres saturados hasta el barroquismo en donde interactúan distintos elementos).

No fue raro por eso que el mismo MAC coordinara el libro Fotografía de Prensa en México (PGR, 1992) que buscó darle, de manera fallida en ese caso, una innecesaria autonomía a la fotografía de prensa. Pero esa intención, que se dio en el libro como se ha dado en muchas otrasexposiciones (recuerdese Fotoperiodismo, más allá de la información, Museo Diego Rivera, abril de 1993), no está revelado sino un reacomodo conceptual, estético, a la capacidad expresiva de la prensa gráfica fuera de las páginas de los diarios.


Cafetaleros. Trabajo realizado en la Finca La Patria, Soconusco, Chiapas. 1989, motivo de los comentarios por parte de Alfonso Morales Carrillo.Selva, almácigo, ruina, tierra india en eterna disputa, finca que es redituable negocio o pequeña comunidad que es llanamente sobrevivencia. Chiapas siempre estuvo ahí, antes, mucho antes de que se volviera noticia mundial porque un grupo de indígenas enmascarados irrumpieron, el primer día del año de 1994, en las calles y plazas de la muy real ciudad de San Cristóbal.

Con motivo delalzamiento de los neozapatistas, la guerra que con armas en vigila mantiene uno de sus principales frentes en los medios de comunicación, combate de palabras, pleito a través de los iconos y símbolos, el fotoperiodismo nacional e internacional volteá sus ojos y los de sus lectores hacia las apartadas latitudes del sureste mexicano.

Andanadas de imágenes con rústico ciclorama completaron las urgidaslecciones propedéuticas que requería el redescubrimiento urbano del México olvidado, rezagado y condenado a la desaparición que, en principio, era el sentido y razón de la guerrilla chiapaneca. Hubo oportunidad para hacer de nuevo el recuento de los hábitos, las miserias y los malos repartos, de la vida precaria de los habitantes de una región sin embargo pródiga. Se volvió a hablar de los tzeltales ylos tzotziles, de sus largas caminatas y sus exiguas pertenencias. El México Profundo de Guillermo Bonfil Batalla estuvo en la boca de todos los sacudidos en su conciencia. Insospechados lectores se acercaron a la obra histórica de Antonio García de león. Alguien aconsejo en alguna sobremesa la relectura de John Kenneth Turner. Alguien más se decidió, por fin, a desempolvar su mochila, enrollarsu sleeping, y conocer de una buena vez el mítico “desde algún lugar de la selva” y de paso, con suerte, retratar al Subcomandante.

Una década atrás el motivo de los foto reporteros fue la masiva llegada de inmigrantes guatemaltecos que habían cruzado la frontera sur para intentar ponerse a salvo de la miseria, la dictadura y los kaibiles. Chiapas era el refugio de los pobres de una misma y...