Marco tulio ciceron
LOS DEBERES
Resumen de Capitulo: IX
Por lo que respecta a la omisión de la resistencia a la injusticia y al abandono del deber, las causas son en general másnumerosas; las gentes no quieren contraer enemistades, tomarse trabajos o incurrir en gastos; bien es la negligencia, la pereza, la indolencia o ciertos estudios y ocupaciones personales lo que lesimpide actuar, llegando así a abandonar a aquellos a quienes debían defender.
La primera clase de justicia, al evitar dañar a otro infiriéndole una injuria; pero caen en la segunda: pues, estorbados porsu afán de aprender, abandonan a aquellos a quienes deben defender. Por eso creen las gentes que los filósofos no accederán a los quehaceres públicos, a menos que sean forzados a ello. Sin embargo,sería más equitativo que lo hicieran voluntariamente, pues lo que se hace con rectitud es justo si es voluntario. Los hay también que, por afán de cuidar el patrimonio familiar, afirman ocuparse desus propios asuntos y no parecen inferir injuria a nadie. Estas personas, libres de la primera clase de injusticia, incurren en la segunda: se desentienden de la vida social al no aportar a ella nadade sus estudios, su trabajo o sus capacidades.
Una vez expuestas, las dos clases de injusticia, hemos añadido las causas que dan lugar a una y otra, y ya habíamos determinado que cosas son las queconstituyen el campo propio de la justicia. Podemos apreciar fácilmente en qué consiste el deber en cada circunstancia, a menos que nos profesemos un excesivo amor a nosotros mismos. Realmente escosas difícil preocuparse por los asuntos de los demás, aunque el Cremes aquel de Terencio “cree que nada humano le es ajeno” sin embargo la prosperidad o la adversidad que nos afecta a nosotros mismosla percibimos y sentimos más que la que afecta a los otros, juzgamos de distinta manera sobre ellos y sobre nosotros. La equidad brilla por si misma, mientras que la duda indica un pensamiento que...
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