Mareos

Mareos
Me levanto del sillón, miro hacia el horizonte y un pequeño mareo me saluda al despertar.
Son las 14:20 pm, una tarde cálida de verano, un martillo de fondo de algún albañil y las típicas de risas de los vecinos de al lado. Siento mis piernas cansadas, me dormí tan inevitablemente rápido que no tuve tiempo de adquirir una posición un tanto más cómoda.
Delante de mí se encuentra elpasillo no tan largo pero si demasiado oscuro, que a su vez comunica mi dormitorio con la cocina. Un reloj de madera a mi derecha, de esos que tienen péndulo y tienen la altura de una puerta, y que por las noches se convierte en un personaje oscuro tan espectral como la noche misma. Nunca entendí porque lo pusieron en mi pieza si no me gusta en lo más mínimo.
Debo admitir que la casa no es muy grandecomo la de los cuentos de terror, en donde debido a sus increíbles dimensiones el terror es indescriptible, pero de alguna manera o forma a través de sus paredes me comunica que no estoy solo, tantas personas o sucesos que podrían haber sucedido en esta casa en este terreno, me dan escalofríos esta casa podría tener unos 50 años.
Miro nuevamente la hora 15:00 pm, solo han transcurrido 10 min yun sonido en mi garganta me da señales de que tengo sed. El agua se encuentra en la cocina, y para eso debo atravesar el pasillo que a su vez contiene dos dormitorios de cada lado, que con sus puertas cerradas me siento más tranquilo. En una de esas habitaciones se encuentra el depósito en donde solo se guarda basura o aquello a lo que nunca nos animamos a tirar.
Comienzo a caminar y dejo detrásde mí las primeras puertas que permanecen calmas y tan solo faltan dos más y por suerte esta vez no lo percibí. Abro la heladera para retirar el agua y una leve brisa acaricia mi espalda presionando mi hombro derecho y un estallido de muchos pedazos de vidrios se reparten por toda la cocina. Rápidamente gire y me senté en el piso de espalda contra la heladera presionando con mi mano un trozo devidrio. Admito que mucho no me dolió pero la sangre empezaba a brotar.
Dirigí mi vista al pasillo y note que las cortinas y las ventanas de la cocina se agitaban suavemente. Busque servilletas para parar la hemorragia de mi mano ensangrentada por mi heroico reflejo, mientras, pensaba en como el viento había logrado esa terrible sensación.
Intentaba enfocar mi mente y en no presionar mucho laherida, decidí lavarla para ver que tan profunda podía ser y si necesitaba ser cocida, para mi alivio no era nada profunda sino más bien superficial. Busque la escoba para levantar los resto vidriosos de lo que alguna vez fue la jarra preferida de mama.
Observe con atención a mis alrededores y no encontraba la pala y una pequeña imagen se reveló ante mí, y era la de mama guardándola en el depósito.Pensé muchas maneras de levantar eso vidrios sin utilizar una pala, pero mi sentido común me reprimía por sentir miedo al querer buscarla.
Muy pocas veces entre al depósito, las veces que entre es porque en la casa había alguien y obvio en un horario prudente, la escasa luz que penetraba por la ventana le daba a este un aspecto húmedo y frío, sin describir cada objeto que había sido guardado ahí,ornamentándolo a modo de calabozo.
Acerque mi oído a la puerta y todo se había detenido, solo podía escuchar mis latidos. Con toda la fuerza aplicada sobre mi mano sana, abrí la puerta de par en par para sorprender a quien sabe qué cosa se encontrara allí. Por unos segundos que algo se encontraba allí, justo allí delante de mí, quizás de la altura de un niño. De manera veloz prendí la luz y todose encontraba bajo control. Retire la pala y me asegure de cerrar muy bien la puerta.
Decidí volver a mi habitación, mi mano hervía por la sangre derramada y mi cabeza por la fiebre. Me recosté lentamente mientras un mareo hacía temblar mi cuerpo y me entregaba a un sueño pesado, casi como un desmayo.
Me encuentro en la cocina caminando en dirección a la heladera, puedo verme completamente,...