margarita peripecias

Nueva ciudad, nuevo nombre nuevo cole
Margarita conocía la ciudad capital, había viajado algunas veces para comprar zapatos. Que desde la muerte de Don Segismundo, quien se los hacía a la medida,también había viajado para que su papá comprara libros y para ir al teatro.
Su abuela era la única que había nacido en la capital.
La ciudad era grande, a Margarita todo este cambio le gustaba y ledisgustaba a la vez.
Siempre las mudanzas le resultaban complicadas y llevarlas a otro lado.
Le costaba despedirse de las cosas y de las personas y tenía verdadero pavor a lo nuevo; hasta no habersefamiliarizado completamente.
La mudanza fue muy rápida y la llegada a la capital, más veloz aún.
Margarita entró en un colegio de monjas europeas que quedaba en lo alto de una colina.
Teníahuertos, patios, iglesia, pista de patinaje y un gigantesco perro, sin raza precisa, llamado Peluche. Al conocer el colegio, era el lugar más bonito y, a la vez más aterrador.
Había árboles y flores, perola forma del viejo edificio era, la copia exacta de la casa de Drácula.
El primer día de clases, la madre superior les contó que era de origen suizo-francés, la monja además explico que la perezacientíficamente era el diablo quien hacía tener pereza a los niños llegada hasta sus casas.
Margarita no era perezosa, el diablo hacía que la cama se calentara y se les pegaba las cobijas.
A Margarita,acostumbrada a su colegio provinciano, donde la amabilidad era más importante que la puntualidad, los alumnos se burlaban de la madre superiora.
Esta burla no agradó a Margarita, ella creía que lasuperiora era maravillosa y le parecía injusto que los alumnos no la respetaran. Sin embargo, la madre superiora, quien enfureció, se puso roja como un tomate y con un tono afrancesado que nunca gritó:¡Silencio! ¡Silencio! ¡O se callan ustedes o me callo yo!, pero con g en lugar de ll.
Margarita demoró un poco en hacerse amigos, le parecía que sus historias de trenes que no paraban, aburrían a...