Maria Asenjo Gonzalez. Los origenes de la monarquía hispánica. Capitulo 3: Las Ciudades

LAS CIUDADES
MARIA ASENJO GONZALEZ

Las ciudades constituyen espacios particularmente atractivos para la exhibición del podes, de los símbolos asociados a su presencia y de los rituales de legitimación.
La propaganda política, la conocemos bien en su faceta pro-monárquica y también religiosa y doctrinal, pero cabe preguntarse si otros poderes como la nobleza o las oligarquías urbanas enCastilla, se servían también de la propaganda política en su propósito de mantenerse en el poder. Para estudiarla debemos tener en cuenta dos planos de la realidad: el simbólico (lenguaje político, mitos, ritos) y el social (nobles, oligarquía urbana, relación representantes políticos – representados). Solo integrando ambos podremos conocer el alcance y los efectos de la propaganda.

LAS CIUDADESEN EL PENSAMIENTO POLÍTICO DE LA BAJA EDAD MEDIA
Se iniciaba un proceso histórico que daba a los ciudadanos un estatuto legal diferenciado, les distinguía de los nobles y los campesinos. Recibieron privilegios que les permitían dedicarse al comercio y a otras actividades, sin que el señor se lo impidiese. Los ciudadanos de la Edad Media contribuyeron al desarrollo del Estado Moderno. El burguéspaso a ser un personaje nuevo en el orden de los estamentos sociales, y su posición, le daba libertad de decisión y movilidad. Al nuevo Estado no se lo proporcionó tanto el desarrollo del individuo, como un conjunto de ideas tales como la separación entre Iglesia y Estado y el surgimiento de una nueva comunidad que englobase a todos. Pero si ese nuevo sentimiento nacional fue mucho más decisivopara la construcción del Estado Moderno que el individualismo de la sociedad, no es menos cierto que el individuo era el interlocutor preferido del poder y a él se dirigían los mensajes de propaganda política desde finales de la Edad Media.

La institución política que gobernó a las ciudades y villas castellanas hasta el SXIV era el concilium o asamblea que agrupaba a los vecinos. La profusión devillas y ciudades organizadas en concilium se explica por la urgente repoblación de las tierras conquistadas, que obligó a los monarcas a prescindir de los modelos repobladores de intervención nobiliaria o eclesiástica, ya que exigían formas de dominación acordes con una mayor jerarquización social. La figura del concilium parece inspirada en pautas de organización que responden a la necesidad deaglutinar y organizar a una población agrupada en núcleos familiares, tribales o de convivencia, autónomos y poco jerarquizados, en la que destacaban desde el SX una minoría de milites locales conocidos como caballeros.
En el SXIV hay cambios en la organización política de las ciudades que se manifestaron en la aparición de fuertes oligarquías de caballeros e hidalgos de los cuales, gobernaban laciudad con una nueva institución: regimento. Los regidores constituyeron un núcleo de poder cerrado con dependencia del poder monárquico.

La relación monarquía – ciudades, resulto fundamental para la aparición del Estado Moderno. Se producía el afianzamiento del poder monárquico en Castilla y las ciudades jugaban un rol importante en esa tarea. Los mecanismos de control de la monarquía sobrelas ciudades castellanas abarcaban medios institucionales, efectivos para el control de la vida política de las ciudades. La presencia de oficiales regios en los consejos era otra vía de intervención eficaz. Alfonso XI creó los alcaldes veedores con la misión de inspeccionar a las justicias locales, eran los precursores de los corregidores mencionados por primera vez en 1348. La recaudación fiscaly la capacidad militar de las ciudades se convirtieron en dos puntales del poder monárquico de la Baja Edad Media.

El grupo oligárquico de las ciudades castellanas lo formaban caballeros con patrimonios agropecuarios medios que organizados en linajes, cofradías o bandos se disputaban entre sí el poder y los privilegios.
A partir del SXII se produce la constitución de las Hermandades del...