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"Una mujer sola, sin familia, es siempre sospechosa"...


Aun cuando han transcurrido ya más de cincuenta años desde su publicación, la novela Maria Nadie (1957), deMarta Brunet, no pierde su importancia en cuanto testimonio de las dificultades y costos personales que la valoración de la posición del género femenino en la sociedad hasignificado históricamente a las mujeres. María Nadie es la novela en la que claramente Marta Brunet presenta y da a conocer la crisis del sujeto mujer dentro de lamodernidad en Chile, cuando este sujeto se enfrenta a los líderes o principios en lugares en los que todavía el único modelo cultural es el católico conservador y en el que elúnico espacio posible para la mujer es el trabajo doméstico.
La novela relata la llegada de la protagonista, María López, al pueblo de Colloco, donde trabaja comotelefonista. Ahí surgen los recelos de los hombres del lugar, quienes, desconcertados e incómodos ante la presencia de una mujer “no-esposa y no-madre” la marginan de la comunidada creando prejuicios y constante hostilidad hacia ella. A partir de esto, la narración da un vuelco, centrándose en la interioridad del personaje femenino, revelando unmundo personal complejo e irreductible y una identidad en conflicto, desgarrada por la poca posibilidad de negociar una integración a su persona en la que no participe lacensura hacia ella.
María Nadie refleja, además, un vuelco en la narración, que transita desde las formas tradicionales del hecho de relatar una situación hacia lapráctica de un análisis introspectivo que traspasa los parámetros y guiones literarios de su época y le permite avanzar, y dar un nuevo paso hacia los “géneros del yo”.