Maria
El retoque ofrece el estudio disciplinado y sistemático de los restos de las actividades de los hombres en el pasado es sorprendente. El arqueólogo es un detective que debe tomar en cuenta hasta un grano de polen para reconstruir parte del gigantesco rompecabezas que constituye el pasado.
La arqueología es una ciencia social que estudia las sociedades humanas y sus transformaciones en el tiempo. Es unaciencia histórica porque investiga el pasado. Forma parte de la antropología y estudia al hombre como ente social y analiza su influencia sobre el medio. Es una disciplina que integra la información procedente del conocimiento de la Tierra (geología, geofísica y geografía) con los datos provenientes de la biología (paleobotánica, paleozoología y paleoantropología). En consecuencia, constituye unpoderoso puente interdisciplinario de unión.
Linda Manzanilla estudió la licenciatura y la maestría en la Escuela Nacional de Antropología e Historia de la UNAM e hizo su doctorado en la Sorbona. Es investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM) y miembro del Sistema Nacional de Investigaciones. Ha escrito 8 libros acerca de su especialidad. Luis Barba es ingeniero químicopor la UNAM y maestro en geología arqueológica de la Universidad de Georgia. Es jefe del Laboratorio de Prospección Arqueológica (UNAM) y académico titular del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM). Ha publicado 2 libros de arqueología.
La imagen de la portada es una representación tridimensional coloreada de la pirámide de Cuicuilco. El levantamiento topográfico fue realizado poralumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia coordinados por Gerardo Jiménez y Javier López Camacho. El procesamiento digital de la imagen fue realizado por Karl Link.
En la lejanía, entre las dunas del desierto, se ve la figura de un hombre con botas, pantalón corto y sarakoff quien afanosamente cava con la ayuda de una pala (figura 1). Este estereotipo del arqueólogo ha permeadomuchas culturas, aun cuando en la actualidad tal visión romántica está muy lejos de la realidad, como también la figura de Indiana Jones, con un látigo en la mano, arriesgando su vida en medio de los peligros que la selva ofrece (figura 2 ).
Figura 1. Estereotipo del arqueólogo excavando en el desierto.
Figura 2. Otro estereotipo: Indiana Jones.
Y no es que el quehacer arqueológico estéexento de aventuras y vicisitudes. Quienes trabajan en los sitios que ocupó la cultura maya o en el sureste asiático saben de los peligros de la selva tropical (figura 3); aquellos que lo hacen en el altiplano boliviano o en el Tíbet conocen del mal de montaña y de los intensos fríos; quienes exploran sitios sumergidos en el mar o restos de embarcaciones de comerciantes enfrentan las sorpresas dela fauna marina y la descompresión.
Figura 3. Los sitios mayas de la jungla.
Si las imágenes sugeridas se cambiasen por la de grupos de individuos equipados con aparatos muy refinados que detectan lo que se encuentra bajo la superficie; por la de equipos de trabajo que planifican eficientemente sus excavaciones arqueológicas, ya que la labor de desenterrar los "tesoros" del pasado se torna...
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