Mariana Atencio

Universidad del Claustro de Sor Juana
Colegio de Arte y Cultura
Licenciatura en Arte
Estética siglos XVII-XVIII
Gustavo Luna López
6to. semestre
Mariana Atencio Pamplona
10 de abril de 2014

Kitsch: el Barroco de la modernidad
“No hay ser humano, artista, asceta o héroe que no tenga algo kitsch, en la medida en que es cotidiano” Abraham Moles, El kitsch. El arte de la felicidad.Empiezo mi exposición con esta cita, ya que lo kitsch es comúnmente rechazado por la gente, específicamente los intelectuales, sin voltear a verse a sí mismos como manifestantes de ello. A través de este ensayo, pretendo defender objetivamente el concepto que emite luces de la cualidad barroca de la actualidad; para ello intenté basarme en investigaciones que Abraham Moles, Omar Calabrese y MateiCalinescu han hecho al respecto para confrontarlas con teorías estéticas acerca del gusto manejadas por David Hume, Francis Hutcheson y Edmund Burke.
Intentar definir el concepto de kitsch siempre ha sido algo complicado. Cuando alguien se refiere a él, consideramos que se trata de algo de “mal gusto” o que corresponde a un “gusto popular”; sin embargo, se desconoce generalmente el significado porqueincluso en la actualidad, se debate acerca de cuál es el verdadero origen de la palabra. Una de las acepciones afirma que aparece en Múnich hacia 1860 para describir la acción de hacer muebles viejos con nuevos, otra dice que se utilizaba para designar material artístico barato1. Personalmente prefiero y utilizo la palabra para referirme a una identidad colectiva, una forma de ser de la cultura demasas en la cual el hombre moderno es víctima de un ciclo sin fin en el cual “produce para consumir y crea para producir” (Moles.22). Es el exceso mismo, junto con la excentricidad, manifestación de una era Neobarroca, según Omar Calabrese. Él plantea que en nuestros días ocurre una “operación de desplazamiento” (Calabrese.194) en la cual se da un nuevo significado a la modernidad partiendo decaracterísticas del pasado (y viceversa), por ejemplo, alguno de los principios en los cuales se basa el kitsch ya se manifestaban en la pompa y decoro2 de la alta burguesía del siglo XVII. Estableciendo contrastes encontramos que la acumulación, una idea de abarrotamiento y frenesí del kitsch, se vislumbraba ya en los gabinetes de curiosidades característicos de la época de descubrimientos (véaseAnexo 1). Y el confort como “[…] conjunto de formas, sentimientos y formas confitadas, de colores sin violencia” (Moles.76), del absolutismo francés que se admira en el palacio de Versalles (y que, a mi parecer, Sofía Copolla lleva a una expresión exacerbada en María Antonieta) (véase Anexo 2).
Independientemente del significado de kitsch, hay que reconocer que se trata de una manifestación delas masas, principalmente involucrando a la clase media de la sociedad. Pero, si es un gusto masivo, ¿por qué afirmaríamos que es mal gusto? Si abordamos el planteamiento desde la perspectiva de Hume, la belleza no existe en el objeto, sino que es determinada por la mente de cada individuo y cada individuo tiene un gusto personal. Si el gusto, en las personas que viven la cultura kitsch (que enpromedio son de clase media y abarcan un gran porcentaje de la población), es general, ¿no debería, entonces, aprobarse como modelo universal? Y, tomándolo desde el punto de vista de Hutcheson, si el dato sensible inmediato causó placer (que es muy diferente a la belleza) al cuerpo; o fue aceptado por la sensibilidad, como lo pondría Burke, ¿por qué se menosprecia ese gusto provocado por algokitsch?
Ahora, bien, a partir de las mismas teorías estéticas, podemos analizar algunas de las relaciones psicológicas que, según Moles, se dan entre el hombre y los objetos, es decir la “disponibilidad con que el hombre elige o decide respecto del ambiente” (Moles.34). La relación surrealista, como primer caso, toma objetos de diferentes ámbitos y los coloca en una misma situación, al autor toma el...