Marianito y el Maldito Kuchero



Marianito y el Maldito Kuchero.

Dr. Martinz
AUTOR.


Marianito y el Maldito Kuchero.
Cuento.
Qhapiya, es uno de los bellos lugares que tiene el distrito de Pomata en la Región de Puno y con justa razón es denominada “Majestuoso Qhapiya”. Conserva un considerable y suntuoso patrimonio paisajístico.
Una agraciada cultura verbal oriunda, de incalculables paisajes atractivos: Unode ellos es la quebrada de “Qiñwapata”, situada en las faldas del Imponente Qhapiya y humedecida por las cristalinas aguas del Titicaca, el Lago Sagrado de los Incas.

Había una vez, en las postrimerías del siglo XIX y preludios del XX durante esa época del coloniaje, una familia conformada por Tomás Condori y Petronila Wanchi, sus hijos Mariano, Pancho y Asunta una pareja bastante adinerada,gracias al comercio internacional que se realizaba en ese tiempo con los comerciantes de la Hermana República de Bolivia.
Petronila se dedicaba a la compra y venta de productos de la zona y los llevaba para ofrecerlos en otras ciudades como Tacna Candarave, Carumas y otros pueblos.
Producto de ello obtenían buenas ganancias, su marido Tomás se quedaba en la casa cuidando sus ganados, dando decomer a sus hijos.

Tanto era la dedicación exclusiva al negocio que, Doña Petronila viajaba sola con su chofer, llegaba después de 15 días, incluso había tiempo en que se perdía uno o dos semanas.
Gracias Florentino, gracias a tí, siquiera tengo algo.
Mi marido no hace nada, gracias.
Decía Doña Petronila.
Preocupado un día, Don Tomás decide dejar sus hijos y su ganado, encargándoles a susabuelos, entonces empieza acompañarlos en el viaje, cuando Doña Petronila siente incomodidad. Le trata mal… había un asunto que arreglar. Don Tomás no había estudiado en la Escuela, por lo tanto no sabía leer ni escribir…eso lo incomodaba a la señora comerciante.
Oye, Tomás no sabes hacer nada.
Eres un inútil.
Mantenido.
Porqué no te quedas a pastar tus alpacas?.
¿Qué cosa me sigues?.
Asno.Tomás, era bastante maltratado en el viaje, en muchas ocasiones tenía que soportar, aguantarse, lloraba su desgracia en lugares abandonados sin que su mujer por lo menos pueda consolarlo, le trataba de lo peor, recibía y soportaba insultos de todo tipo, palabras que poco a poco le fueron hiriendo y sembrando cierto dolor.
Testigo mudo de su desgracia era su caballo fiel amigo.

Don TomasImploraba su impotencia.
Dios mío, yo no tengo la culpa de no estudiar.
Dame una oportunidad.
Que mi Petronila se calme, dale sabiduría e inteligencia. Señor.
Quiero trabajar, para tener dinero. Dios.
Además, los hijos que habían procreado tampoco tuvieron acceso a la educación, ya que mañana, tarde y noche todos se dedicaban al negocio.
El negocio andaba muy bien puesto que Doña Petronila, teníaun trato diabólico con el Maestro Florentino, El “Kuchero” persona dedicada a realizar pagos satánicos en la cima del Qhapiya.
A mayores pagos mejores ganancias, los pagos del “Kuchero” consistían en ofrecer corazones de alpacas, llamas y cuando las necesidades eran más urgentes el pago debía ser con corazones y sobre todas las cosas sangre de seres humanos.
Cierto día, Tomás decide apartarsede su mujer sin decirla absolutamente nada, recoge su atadito y se va con destino desconocido… antes de partir encomienda su espíritu a los Apus de la zona, se reza entre lágrimas en los ojos, se arrepiente por no haber recibido educación y pide a Dios a que pueda conseguir un trabajo y así subsistir.

En el camino pasa por una serie de pruebas, tristezas, y sufrimientos rezando para que sushijos no sufran de hambre, ya que su mujer no quería saber nada con él.
Dios mío, señor mío, cuida a mis hijos.
Te pido una oportunidad.
Sólo quiero trabajar.
Es así, enrumba con destino a las Minas “La Rinconada”, nada fue fácil para él, y logra tener una oportunidad en las minas y empieza a trabajar como guardián.

Mientras tanto, en Qiñwapata, sus hijos lo buscaban por todas partes,...