Mariano azuela

Mariano Azuela, médico y oficial con las fuerzas armadas del general Francisco Villa, escribió sobre los revolucionarios de extracción popular, transformó la experiencia y la observación en materia literaria. Justificó el movimiento revolucionario porque consideraba necesario un cambio en la sociedad mexicana: desterrar el mundo caciquil e instaurar una circunstancia favorable para tantosdesposeídos no sólo de bienes materiales sino de quienes sufrían reiterados atropellos por parte de los dueños de los poderes locales.
Marta Portal (2003: 57-58) observa que Los de abajo no es representativa de toda la Revolución Mexicana sino de un aspecto parcial de la misma “y de una etapa cronológica precisa, de 1913 a 1915. Para Portal, el lector asiste al levantamiento de un grupo de modestoscampesinos, algunos infractores, otros son gente pobre del pueblo, a quienes persigue la justicia gobiernista, y se ven en la precisión de esconderse en las escarpaduras del terreno conocen bastante bien. Ese descontento local del grupo coincide con descontentos similares de otros grupos alzados en distintos lugares de la nación.
Los personajes no están en la revuelta por el agobio de lapobreza; más bien se hallan en ella por defenderse de las injusticias de que han sido objeto y sufrir persecuciones a causa de infracciones menores o de cuestiones particulares (Demetrio Macías tuvo desavenencias personales con un cacique local y Anastasio lastimó a un policía durante una riña sin contenido político e ideológico):
Según Carlos Fuentes Carlos Fuentes (1994: 185-186), lanovela de Azuela es el resultado de la opresión y las esperanzas frustradas que se desarrollaron en la mayoría de las repúblicas del continente después de la Independencia:
La historia de la América española parece escribirse con ley jesuita del malmenorismo y comparativamente el hacendado se permite desempeñar este papel de protector, patriarca , juez y carcelero benévolo que exige y obtiene,paternalistamente, el trabajo y la lealtad del campesino que recibe del patriarca raciones, consolación religiosa y seguridad tristemente relativa. Su nombre es Pedro Páramo, Don Mónico, José Gregorio Ardavín.
El autor de La región más transparente señala que de esta inequidad emergen los hombres y mujeres de Azuela, que han sido las víctimas de todos los sueños y todas las pesadillas delNuevo Mundo, sujetos por siglos y siglos de oscuridad y opresión bajo el poder azteca, ibérico y republicano: “Emergen de esa oscuridad: no pueden ver con claridad el mundo, viajan, se mueven, emigran, combaten, se van a la Revolución. Cumplen los requisitos de la épica original, pero también, significativamente, los degradan y los frustran."
Al unirse al movimiento armado, peones, pastores,tenderos, ferroviarios o maestros de escuela gozaron de poderes no experimentados anteriormente; ejercieron su nueva libertad para el infortunio de los que caían bajo su dominio:
Les llamaban los gorrudos. Y los gorrudos tan alegremente como habían marchado días antes a los combates, saqueando cada pueblo, cada hacienda, cada ranchería y hasta el jacal más miserable que encontraban a supaso (Azuela, 2007: 91).

Portal (op. cit.: 54) observa que a los desheredados se les hace patente el orden opresor e injusto que sufren, y les llena de satisfacción las bajas que causan a las tropas que “mantienen” ese orden. El sentimiento de descontento e injusticia se inserta en el proceso revolucionario nacional. La escritora española, al igual que otros críticos, advierte que en lasegunda parte de la novela se introducen paulatinamente signos de la descomposición en la convivencia del grupo y la degradación de la misma lucha: “Vamos ya en camino de la degradación y nada dura […]. La Pintada, en un rapto de celos asesinará a la mujer-ilusión del héroe”.
Adalbert Dessau (1972: 222) dice que en esta segunda parte, “el primer plano ya no está ocupado por un anhelo...