Marico Por Dios

*KK*: ¿De verdad te vas?-Musito, en medio de un puchero, con una vocecita que parecía de niño a punto de ser abandonado. Alguien, que le explicara al desgraciado universo ¿Quién CARAJO entendía al azabache? Debería de comenzar a sentirse mal por ser un manipulador sin aparente corazón, pero, su orgullo estaba por delante ¡Y!, era solo el deseo de no quedarse solo, nada más, era obvio…Con laagilidad propia de guerrero, se incorporó, perdiendo el equilibrio casi al momento, pero, logrando mantenerse de pie; carente de toda sutileza, y actuando su mejor papel de criaturita indefensa, se plantó frente a Yamato, en plan “dominante”-¡No puedes dejarme aquí solo!-Estalló, de golpe, volviendo al plan acusador… oh, pero, ¿Cómo demonios se aguantaba a sí mismo?.
*Yamato* : -Apreto los labios enuna fina linea, escuchando lo que el contrario dijo sin mediar palabra. Tras un suspiro, aun sintiendo la culpibildad corroerle, se giró, dandole la espalda, a la vez que volvia a colocarse la parte del kimono.- Como quieras... Me voy. -Murmuro esbozando una mueca. Tampoco quería estar allí si el chico estaba molesto, ademas algo le decia que podia vengarse y no queria acabar el tambien en el rio,aunque tal vez era lo que se merecia. O eso pensaba el. Ya deberia haberse acostumbrado a los berrinches del ojirojo pero al parecer no era asi.-
*KK* : -El azabache continuo comportándose como un corderito asustado; el solo imaginar que el contrario pudiera sentirse culpable, lo regocijaba tanto como cazar peces de colores…Oh, no, ese era un secreto mundial ¡Como se atrevía siquiera a pensarlo!Cruzado de brazos, se arrastró, en plan ofendido, lejos del ojiazul, estando a una décima de alma de sacarle la lengua, pero, se contuvo-¡No, no lo estoy!-Lloriqueo, sin siquiera mirarlo, temblando dentro del manojo de ropa mojada que estaba hecho; uy, lo mataría. Usaría su cabeza como jarrón, ya lo vería. En plan de entendido, y tomando un aire orgullo, se enderezo en su posición, viéndolo dereojo- ¿Así que solo querías verme desnudo, no? Depravado. No necesito de tu ayuda, ¡Ni de tu presencia!-Concluyó, echándolo con un gesto, como si regañara a un perro, sin dejar de señalarle, acusador.
Yamato : -Habiendo realizado su venganza, sintió una punzada de remordimiento al verlo asi. Era demasiado débil, y eso el de ojos azules lo sabía. Era verlo así, temblando y maldiciendo y sentía quehabía sido demasiado cruel con el, olvidando por completo la anterior patada que Kashuu le había regalado con sumo gusto. Suspiró ligeramente y se arrodilló a su lado.- Lo siento... ¿Estas bien? -Preguntó, algo en guardia, porque sabia que su amigo no tardaría, si podía, en meterle un puñetazo. Antes de que algo asi pasara, se quito la parte de arriba de su kimono, indicándole que el hiciera lomismo.- Quitate eso y ponte el mio. Dejalo secar al sol...
*KK* : Iba a responder algo coherente, y burlón, claro, respecto a la pregunta realizada por el azabache; ¡claro, eso planeaba, antes de que sintiera su boca llenarse de agua! No se ahogó, ni nada por el estilo, la escupió como si de una fuentecilla de plaza se tratara. Estaba sutilmente atolondrado, y también enfurruñado, por no decir quepesado e incómodo por no poderse mover libremente dentro del agua. ¡Ah! ¡Y su katana! ¡MALDITO Yamato!, venciendo a su inmadurez, que le había planteado hacerse el muerto, se agarró a la orilla contraria del rio, sintió que miles de agujas se le clavaban hasta las yemas de los dedos, debido al frío-¡El baño tu deshonrada bisabuela!-Chillo, gateando hacia la grama, dejos del barro al borde del rio,cruzándose de piernas sobre la misma, temblando cual gatito atrapado en la lluvia-¡Vete al infierno, no quiero que me mires!-Estalló, armándose un berrinche solito, comenzando a maldecir incoherencias que no entendía ni el mismo, blandiendo su arma contra él, en plan “¡Me has quitado mis galletas! ¡No te hablo, te odio, muérete, púdrete! ¡No quiero saber nada de ti, no eres mi amigo!” [?]...