Mario Benedetti Vaciones Sobre El Olvido

Páginas: 8 (1826 palabras) Publicado: 6 de noviembre de 2015
Mario Benedetti, uruguayo de nacimiento pero que, por sus inigualables virtudes intelectuales como hombre de letras, su talento como poeta y el inconfundible estilo de su obra prosística, trasciende los límites de su nacionalidad y se le considera un hombre universal. Su obra ha sido traducida a 23 idiomas e inmortalizada en películas, obras gráficas y canciones, todo lo cual hace de Benedettiun hombre excepcional. La obra de este autor a la que hacemos referencia en este ensayo, -Variaciones sobre el olvido-, publicada en 2005, en Madrid bajo el sello editorial de Kliczkowski onlybook, S.L.-, es una recopilación compuesta por siete relatos: Variaciones sobre el olvido; Esa vieja costumbre de sentir; Verano, violín rojo; Lilian Heyman y otras conductas; Pasión y muerte de la promesa; Laidentidad del cuerpo; y, La soledad comunicante. Esta selección de relatos constituye una muestra de su obra narrativa, en la que se descubren sus excelentes cualidades como prosista, por lo que son de obligatoria lectura si se desea conocerlo bajo esta faceta que, en definitiva, retratan su peculiar forma de percibir y describir el mundo que lo rodea, sus sentimientos, posturas y valores. En‘Variaciones sobre el olvido’, el autor hace una reflexión acerca de lo que significan las vivencias pasadas, sean éstas agradables o desagradables y que son imposibles de olvidar, pues el pasado, no sólo el de un individuo, sino el de la sociedad, no se puede borrar, porque sería negarnos a nosotros mismos, o decir que no nacimos. Tampoco podríamos avanzar hacia nuevos derroteros en la vida, si nofundamentamos nuestra existencia sobre la base de las experiencias vividas y acumuladas. De allí que el autor establezca una analogía entre el ‘amnésico’ y el ‘olvidador’ y, entre éste y el ‘olvidadizo’. El ‘amnésico’ - dice- ha sufrido una amputación del pasado por una circunstancia que escapa a su voluntad, aun cuando hace esfuerzos por recordar. En tanto que el ‘olvidador’, de forma voluntariadesea evadir la realidad, quiere amputar el pasado pero no lo logra. Mientras que el ‘olvidadizo’ es un posible ‘olvidador’, no olvida, sino que siempre recurre a un pretexto para olvidar, aunque internamente, tampoco lo logra. Estos tres, -el ‘amnésico’, el ‘olvidador’ y el ‘olvidadizo’- nos conducen a reflexionar y a reconocer la fragilidad de la memoria (intencional o no) que exhiben algunosindividuos, algunas sociedades, instituciones u organismos públicos o privados. Bajo esta excusa -de querer o no olvidar-, el hombre cree encontrar la felicidad, sin embargo, no es el olvido el que nos hace más felices, es sólo el ejercicio de la justicia la que salva al individuo y a la sociedad de la plaga de ser amnésico, olvidador u olvidadizo, pues aquella permite que un individuo, una comunidad oun país recupere su equilibrio. En ‘Esa vieja costumbre de sentir’, el autor procura que meditemos acerca de la importancia de los sentimientos frente a los mensajes enviados desde distintos medios que, en la mayoría de las veces, contribuyen a modificar la escala de valores de los individuos, a exacerbar el deseo de obtener un mayor estatus en la sociedad, a establecer abismos entre nivelessociales y económicos, todo lo cual hace que ‘los sentimientos pasen a la clandestinidad’. Y, por el contrario, quien demuestra que posee sentimientos se hace acreedor de críticas y, en el mejor de los casos, lo tildan de ‘cursi’, débil o hasta de timorato o afectado. Sin embargo, no es tarde para ‘enseñar a sentir’, pues el ser humano siempre tuvo y tiene la necesidad de sentir y de explicitar sussentimientos, porque, además, eso es lo que hace la diferencia entre los seres pensantes: los sentimientos de afecto, solidaridad, comprensión y caridad. En ‘Verano, violín rojo’, el autor compara una época del año, en este caso, el verano, con el momento de la vida en la que se tiene mayor efervescencia, plenitud y auge. La etapa en la que se vale todo y en la que se da, se produce o cabe todo;...
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