Mario Monje Y El Che
Por Gonzalo Mendieta Romero - Periodista Invitado - 2/09/2012
REAPARECE MARIO MONJE | EL LÍDER COMUNISTA BOLIVIANO. QUE REHUSÓ SU CONCURSO EN LA GUERRILLA DEL CHE GUEVARA
LA LEYENDA NEGRA
Mario Monje fue primer secretario del Partido Comunista de Bolivia (PCB) cuando tuvo la conocida reunión con el Che Guevara el 31 dediciembre de 1966, en Ñancahuazú, en la que rehusó el concurso del PCB en la guerrilla. Poco tiempo después, Mario Monje renunció a la dirección del PCB, se fue a la Unión Soviética y no regresó. a Voz de Rusia le hizo hace unos meses una entrevista, después de décadas de silencio. Monje tenía 82 años y más de cuarenta ausente de Bolivia. Esa entrevista sirve de base para retomar la discusión sobrelo que hizo Monje y sobre cómo juzgarlo. El tema ameritaba una columna pero así quedaba sensiblemente achatado. De ahí este texto.
La mayoría de las historias sobre el encuentro Che Guevara-Monje son lapidarias para él, pues lo acusan de traición. Desde que leí acerca de Monje, sospeché de la leyenda negra que lo persigue. La condena global a la actuación de Monje tiene un sesgo dado por los"fans" del Che, que no necesitan preguntarse nada. A un ícono como el Che, que todo lo hacía bien, únicamente una “grosera traición” pudo negarle apoyo incondicional. Qué mejor que un estalinista boliviano, provinciano y casi anónimo, un burócrata, para jugar el papel de Judas.
Sólo reflexiones originadas en el PCB argumentaron a favor de la posición de Monje frente a la guerrilla. Carlos SoriaGalvarro, en su completa compilación de documentos publicada hace pocos años, incluyó algunos textos propios, escritos cuando era miembro de la Juventud Comunista de Bolivia, que tienen conclusiones razonadas1 y muestran que Monje no fue un ambicioso. La compilación de Soria Galvarro contiene también textos de terceros que más bien apuntan a ratificar la imagen prevaleciente de un Monje pocofiable. Las razones que incriminan a Monje, empero, no tienen el peso de las que lo amparan. En este texto he incluido algunas referencias adicionales, en buena parte referidas por Soria Galvarro, que persuaden que Monje tuvo razones políticas para actuar como actuó.
Guevara tiene tintes heroicos, lo que no está en discusión. Tampoco su falta de destreza política, que lo diferencia de Fidel. Monje,por su parte, no fue un masacrador ni un delator pero tuvo casi a todos los fiscales de la izquierda en su contra, así como el silencio de los demás, con excepción del PCB (por un tiempo). El anti-intelectualismo del militarista ELN boliviano no debería ser el filtro con que se evalúe la acción de Monje.
Un ingrediente adicional para sospechar de la versión consagrada es que si juzgamos porlas apariencias --con los códigos de hoy--, es extraño que la opinión predominante se incline a favor del glorioso, barbado, cosmopolita, joven mártir, hispánico y buen mozo guerrillero, en desmedro del sombrío comunista, boliviano, enjuto, moreno y de rasgos indígenas, que ha alcanzado muy corrientemente una edad provecta. Las formas no lo son todo, pero la condena prevaleciente contra Monje vaparadójicamente a contracorriente de los valores formales de quienes hoy adoran al Che Guevara sin reparos.
Mario Monje tuvo zigzagueos y simulaciones, como buen político y buen andino en la adversidad. Eso no lo hace culpable, pese a que tuvo en contra la gran revolución mundial y su infalibilidad ética, preconizada por el Che. El reparo local de Monje a la demanda de Guevara, sus intuiciones deprovinciano –y hasta sus trifulcas- no fueron ni traición, ni mezquindad, incluso si entre las motivaciones de Monje hubo humanas pasiones, celo, envidia u orgullo (o dependencia de los soviéticos y, por tanto, recelo del aventurerismo cubano, que preocupaba a los rusos). Las razones de provincia que expresó Monje tuvieron un peso que la vanidad del Che no quiso ver. Monje operó como el...
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