Marioneta lugar de lo imaginario
“La percepción del movimiento de un objeto del que se sabe debe ser inanimado no induce el sentimiento de que este objeto está “vivo”. Ella dará sin embargo fácilmente lugar a la proyección sobre este objeto, de una intencionalidad...” (p. 27) Así explica Colette Duflot el encantamiento que produce la observación de una representación de marionetas yel dejarse transportar al mundo de la imaginación.
Lo cual conlleva al concepto de “animismo” que Freud describe como una concepción de mundo que aparece “cada vez donde los límites entre imaginación y realidad se borran, donde lo que nosotros habíamos tomado por fantástico se ofrece a nosotros como real, donde un símbolo toma la importancia y la fuerza de los que estaba simbolizado” (Lainquietante extrañeza en Ensayo de psicoanálisis aplicado, Paris Gallimard, 1971, p.193, citado en p. 29) modo de pensar cuyas huellas pueden siempre despertarse.
Los niños se pueden dejar tomar en este juego. Pero justamente el trabajo con la marioneta es permitir desplegar lo imaginario para construir lo simbólico. El psicoanálisis plantea que el hecho que el sujeto haya sufrido la represiónoriginaria, en términos de Freud, y haya accedido a las leyes de la palabra y el lenguaje, en términos de Lacan, nos permite distinguir entre la imagen y la realidad.
La marioneta es un objeto fabricado, es una creación personal, en tanto tal su imagen traduce una simbolización, una representación de significantes. “La marioneta participa en este gran proceso de producción de imágenes, de figuraciónde lo viviente que empuja desde sus orígenes a la humanidad a inscribirse sobre la pared rocosa de las cavernas, de los templos o las necróplis, sobre los vitrales de las catedrales... o los muros de las piezas de los niños.” (p. 31)
Hay un lazo entre la representación, sostenida por la imagen y el significante, y lo real de la muerte. Antes que la marioneta se sitúe en el campo teatral, con eldistanciamiento que supone el espacio escénico y que permite jugar la ilusión, el “fingir”, “la marioneta, simulacro de lo viviente, tiene entre sus misiones ancestrales aquella de dar cuerpo a todo lo que no lo tiene, o ya no lo tiene”. (p. 31) En ciertos dispositivos simbólicos tales como los rituales religiosos, incluso mágicos, la marioneta toma cuerpo de poder y se encuentra cargada del pesodel Más Allá. “Parece que la función religiosa y sagrada de la marioneta haya precedido en todas partes sus otros usos. La marioneta no es una puesta en escena de la negación de la muerte, pero representando un cierto deseo de dominio sobre ella. Jugará a menudo un rol protector y mágico ante un Real inevitable, inasible e insistente que el hombre trata de domesticar forjándose una “realidad”.”
Lamarioneta ocupa este “lugar del entre” entre vida y muerte, entre real e imaginario, “objeto inquietante que puede pasar súbitamente de la animación a la inmovilidad,... parece imitar el momento de ese pasaje que perturba al hombre: ella es metáfora de la muerte.” (B. Erulli de l’Université de Florence, “Papier Tournesol” in Puck nº 3)
El concepto de imaginario se comprende a partir delmomento del estadio del espejo, con la constitución de la imagen de sí mismo, a partir de una imagen que en ese momento se inscribe a nivel simbólico pues se liga a un significante, el rasgo unario. Rasgo unario que refiere a la cadena de significantes y permite así construir una identidad a partir de identificaciones imaginarias, fantasmáticas. Las identificaciones imaginarias son confusas, conllevanel riesgo de la indiferenciación con el otro porque remiten a lo aparente. Sin embargo, al ser imágenes ya implican un nivel de simbolización de lo real hasta entonces no representable. La identificación imaginaria se vuelve identificación simbólica cuando se liga a un significante, a una palabra, y este significante da cuenta de un lugar propio del sujeto frente a los otros, un lugar distinto...
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