Marketing y Política
En la actualidad, el marketing es una herramienta esencial para la vida del mercado en tanto su función principal es la persuasión que estimula la venta deciertos productos hacia un target definido de compradores. La vitalidad económica se debe en buena medida al buen número de estímulos que arrojan las grandes corporaciones a través de los medios decomunicación masiva con el fin de posicionarse dentro de la dinámica de libre mercado promovida por el neoliberalismo. Sin embargo, el marketing no sólo es exitoso en este sentido, sino que ha extendidosus funciones hasta el ámbito político, de manera que la realidad propia del ejercicio de la política ha ido modificándose paulatinamente junto con la inserción de nuevos procedimientos para obtenerresultados mucho más visibles sobre la aceptación del público hacia el gobierno o la vinculación del mismo con las instituciones y/o representantes.
En política, el objetivo principal es ganarelecciones; esto porque si no se ocupan los lugares de representación pública, el poder político se acota a instancias menos populares y al mismo tiempo mucho menos redituables (en términos políticos yeconómicos). Es entonces que el marketing juega un papel fundamental para los procesos electorales característicos de todo sistema político.
De inicio, es importante dilucidar que el marketing políticose puede comprender desde dos perspectivas diferentes: primero, como un sistema de acción; es decir, un conjunto de técnicas para la acción y, segundo, como un sistema de pensamiento que supone unasituación competitiva donde se puede elegir entre alternativas. Ellos significa que la construcción del mismo articula la inserción de nuevas prácticas para la medición de preferencias yprofundización del conocimiento del electorado. Literalmente, convierte el proceso electoral en un estudio de mercado que incentiva la trivialidad de la política pero también la fabricación de proyectos mejor...
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