Martes con mi viejo profesor

Este libro nos narra las reflexiones que un profesor de sociología, Morrie Schwartz, pretende transmitir a la humanidad a través de su alumno favorito, Mitch Albom .

Morrie no tuvo lo que diríamos una infancia perfecta. Hijo de un emigrante ruso, con dificultades para encontrar un trabajo que ayudara al sustento familiar y que perdió a su madre cuando apenas era un niño. Tuvo que ser él quienleyera el telegrama donde informaban de su muerte. Esta desgraciada circunstancia le obligó a convirtirse en una persona comprometida desde bien joven.
• (…)por las tardes se ponía al pie de las escaleras del metro y vendía revistas; todo el dinero que ganaba lo entregaba a su familia para comprar comida.

La falta de muestras de cariño por parte de su padre, la disciplina o la prohibiciónque le impuso de no hablar de su madre, cosa que habría ayudado a pasar el duelo, marcaron a un niño que juró no repetir esos comportamientos y que le ayudaron a forjar su propia identidad.
• Por las noches veía a su padre comer en silencio, esperando una muestra de afecto, de comunicación, de calor, pero sin recibirla nunca.
• … Morrie deseaba que entrase en casa a hablar con ellos, perorara vez lo hacía. Tampoco los arropaba en la cama ni les daba las buenas noches con un beso. Morrie juraba siempre que haría aquellas cosas con sus hijos si alguna vez los tenía.
• (…)Morrie contempló el cadáver que estaba tras el vidrio, el cuerpo del hombre que le había reñido, lo había moldeado y le había enseñado a trabajar, que había guardado silencio cuando Morrie quería que hablase, quehabía dicho a Morrie que se tragase los recuerdos de su madre cuando él quería compartirlos con el mundo.

Al poco tiempo de perder a su madre su padre conoció a otra mujer y se casó con ella. Por suerte para Morrie su madrastra se convirtió en un referente positivo, en alguien de quien pudo aprender a amar y que le obligó a estudiar predicando con el ejemplo, eso si.
• Con todo, a pesar de suscircunstancias, a Morrie le enseñaron a amar y a querer. Y a aprender. Eva no aceptaba más que las mejores notas posibles en la escuela, pues veía que la educación era el único antídoto para su pobreza. Ella misma asistía a la escuela nocturna para mejorar su inglés.

La visita a la fábrica, cuando aún era un adolescente, en la que trabajaba su padre y el trato que en ella vio por parte deljefe le llevó a reflexionar y a proponerse no ganarse la vida explotando a nadie.
• … Hizo otro voto que mantuvo hasta el final de su vida: que no trabajaría nunca explotando a otra persona y que no consentiría nunca ganar dinero a costa del sudor de otros.

Los cinco años que trabajó en un hospital psiquiátrico, después de obtener su doctorado en la universidad de Chicago, le ayudaron aconvertirse en quien finalmente fue. Morrie había llegado a la conclusión de que el mundo de la investigación sería un lugar donde él podría aportar algo sin explotar a los demás.
• Morrie observó que la mayoría de los pacientes que estaban ingresados allí habían sido rechazados y despreciados en sus vidas, se les había hecho sentir que no existían. También echaban de menos la compasión, que era algoque se le acababa en seguida al personal. Y muchos de aquellos pacientes eran gente acomodada, de familias ricas, pero su riqueza no les servía para conseguir la felicidad ni la satisfacción. Él no olvidó nunca aquella lección.

Ya en la universidad, cuando se hizo catedrático, en vez de limitarse a impartir las clases, se comprometió. Participaba en manifestaciones y viajaba en los mismosautobuses que sus alumnos, era uno más.
• Cuando los catedráticos se enteraron de que los alumnos, que no mantenían una cierta nota media, podían perder sus prórrogas por estudios y ser llamados a filas, decidieron no dar ninguna nota. Cuando el rectorado dijo: «Si no dan notas a estos estudiantes, todos suspenderán», Morrie encontró una solución: «Vamos a darles sobresaliente a todos».
La vida...