Martin fierro por marechal
Dr. Daniel Gustavo Teobaldi Universidad Católica de Córdoba
1.
La obra de un escritor se entrelaza con las de otros escritores, conformando una red, que recorre diversas escrituras, previas, contemporáneas y futuras, que terminan estableciendo un continuo, una urdimbre ininterrumpida, a la que tienen acceso los que le siguen. La tradición funcionacomo esa red, que permite instituir una modalidad de lectura, que se expande hacia adelante y hacia atrás, combinando las más diversas recepciones y ligazones, que dan lugar a las posibles relecturas y reescrituras. Cuando un escritor diseña su propia escritura, está formando a su lector futuro. Cuando un escritor genera los rasgos que lo van a diferenciar de sus predecesores, aunque mateniendo lafidelidad de su palabra a un registro que lo identifique con un espíritu determinado, se está incorporando a una tradición, a un flujo, que lo sindica como perteneciente a una modalidad específica de la escritura.
Lo anterior obliga a reflexionar, brevemente, sobre el sustento de la tradición. La tradición, en general, y la literaria, en particular, se transmite y se diversifica a través dellenguaje, de las modulaciones y los registros de un lenguaje concebido para transmitir lo que el escritor ha recibido. Por eso, es tal la importancia que el lenguaje tiene en este marco, que se puede afirmar que la tradición es lenguaje, no un lenguaje, como si se tratara de un código con características especiales, cuya interpretación estaría reservada sólo para algunos especialistas o iniciados.Pero la misión del escritor consiste en proyectar esa tradición en la comunidad, en los otros. "La esencia de la literatura, corrobora Piglia, consiste en la ilusión de convertir al lenguaje en un bien personal. La relación entre memoria y tradición puede ser vista como un pasaje a la propiedad y como un modo de tratar a la literatura ya escrita con la misma lógica con la que usamos el lenguaje.Todo es de todos, la palabra es colectiva y es anónima."1
Con sólo recordar el criterio esclarecedor que, en este sentido, habían adoptado Leopoldo Lugones y Jorge Luis Borges, cuando ambos planteaban la necesidad de reconocerse en una tradición, y no solo reconocerse, sino también incorporarse a una tradición, la posibilidad de trabajar con elementos que esa tradición brinda, favorece lasalternativas creativas del escritor y reconfigura su situación frente a la historia literaria.
La presencia de una tradición literaria se plantea en torno a las reales posibilidades que tiene el escritor de cara a su literatura -esto es: frente a la literatura de su nación y frente a la tradi-
ción literaria nacional- como receptor de escrituras previas. Tales escrituras estarían ya asentadas enel proceso de estilización de los lenguajes literarios.2
Ahora bien: la tarea que desarrolla la tradición conlleva la impronta de la identidad, esto es: al encarar un proyecto de escritura, el escritor lo hace inmerso en una continuidad tradicional, que lo identifica en dos planos: en uno nacional y en otro universal.
En esta línea de especulación, Adán Buenosayres puede funcionar como unpunto de partida válido para revisar las tradiciones literarias que están circulando en la obra literaria marechaliana. Pero también, es una obra de referencia para reconfigurar el panorama de la tradición literaria argentina. En efecto: esta novela se prefigura como el centro a partir del cual se irradian las tradiciones presentes en la obra de Marechal, porque se trata de una obra en la queconfluyen motivos de obras anteriores, pero que también permite la proyección de motivos en obras posteriores, tanto del mismo Marechal como de otros escritores. Esto es lo que legitimaría a Adán Buenosayres como una obra de enclave tradicional en la escritura marechaliana y en el proceso literario argentino.
Decir, por ejemplo, que en Adán Buenosayres está circulando la tradición clásica, implica...
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