martina céspedes

MARTINA CESPEDES

Martina Céspedes es la gata de mi hermana. Lo que más me llamó la atención cuando la adoptó, fue que la identificó con nombre y apellido, cosa rara para una gata, y noprecisamente con el apellido de la familia, a pesar de que la quiere como a una hija, tal vez para evitar posteriores problemas por la herencia.
En cuanto a sus hábitos alimentarios, Martina come solamenteatún fresco, comprado en la feria de los sábados. Nada de atún congelado exhibido en algún supermercado apoyado sobre una cama de hielo triturado, y menos aún, enlatado. Le encanta desayunar con almendrasy nueces pecán, y si se presenta la oportunidad, también con castañas de Cajú. Aunque hace algunas variaciones del menú incorporando frutillas o algas marinas. Pero si de manjar favorito se trata, elhelecho cultivado por mi hermana con tanta dedicación, es el equivalente a un caviar o un chocolate del más exquisito para cualquier ser humano. En el término de una semana, redujo a pequeñas ramitasdesnudas una planta de helecho que lucía exuberante en el living, como si un ejército de termitas hambrientas la hubiera atacado.
En lo que se refiere a sus conductas, tiene una manera particular deexpresar sus sentimientos. Cuando mi hermana ya tiene su bolso preparado para hacer algún viaje, y no toma la precaución de cerrarlo convenientemente, Martina saca absolutamente toda la ropaprolijamente doblada, la desparrama por los alrededores y se instala dentro del bolso destinado a viajar, como diciendo: “Vos no te vas a ningún lugar, te quedás aquí conmigo”. Por supuesto que mi hermanaviaja… pero cuando vuelve, la Céspedes está muy ofendida y hace como si nadie hubiera ingresado al hogar, lo que podría traducirse como: “¡Ah, te fuiste nomás…! Bueno, ahora no te hablo por dos días”. Laúltima travesura que tuvo lugar en ausencia de mi hermana, fue la de transformar en papel picado la pantalla artesanal de una lámpara de pie traída desde el Tigre.
Sus cacerías nocturnas son...