Martín Buber Y El Reconocimiento De La Alteridad

La alteridad en Martin Buber como reconocimiento auténtico del otro
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Si alguna vez llegamos a entendernos mutuamente sólo por medio de aparatos, o sea sin contacto personal, la posibilidad del devenir humano estará perdida hasta nuevo aviso
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Martin Buber-------------------------------------------------
Si alguna vez llegamos a entendernos mutuamente sólo por medio de aparatos, o sea sin contacto personal, la posibilidad del devenir humano estará perdida hasta nuevo aviso
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Martin Buber
Diego F. Ortiz Parra

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La filosofía contemporánea, quizá por la situaciónmisma de la crisis eufórica de la civilización moderna, ha arrojado pistas considerables sobre el problema de la alteridad. Definitivamente en los albores de los últimos dos siglos de nuestra era, han sido enfatizadas las problemáticas referentes a la dimensión existencial del otro en tanto que ente humano, y en épocas todavía más cercanas se admite la posibilidad no sólo de tomar en cuenta dichaalteridad, sino de hablar incluso de lo “otro” en un sentido aun más amplio que abarcaría incluso la relación directa con la naturaleza. Dicha otredad busca además de una relación recíproca con “lo demás”, una garante que pueda constituir la esencia de la dignidad de cualquier ser que pueble el mundo, y no sólo la dignidad, sino también esclarecer, bajo esta misma premisa, su lugar en el mundo.Menciono aquí esclarecer evidentemente bajo un suposición: que el progreso histórico presenta casos que muestran que las más de las veces el sujeto humano queda ensombrecido como tal a causa de una proscripción de su calidad en su condición de humanidad , suplantando su dignidad y reconocimiento por fines meramente instrumentales, y que además, esta alteridad, en todos sus sentidos, ha sidoclaramente reposicionada a un infra nivel (si es que alguna vez estuvo posicionada) haciendo que la mismidad derogue aquello que ontológicamente le hace reconocerse, pues partimos de la idea de que no hay yo sin el otro, no hay uno sin múltiple, y en palabras de Buber, no hay yo sin tú. Haciendo alusión a este último filósofo es lícito admitir que sus reflexiones buscan reivindicar la concepción que elmundo occidental y, partiendo de este horizonte, todos los mundos en general tienen del otro, y cómo sin tal realidad transindividual puede uno constituirse a sí mismo como verdaderamente humano, como auténticamente persona. Es por tal motivo que la filosofía religiosa-existencial de Martin Buber, sustentada por una vindicación del diálogo como principio ontológico fundamental de la vida delhombre, a pesar de no ser considerada como un encomioso sistema filosófico bien proclamado –a diferencia quizá del mismo Sartre, incluso hasta Merleau-Ponty– aporta valiosas consideraciones al entendimiento del problema de otro tan múltiplemente citado en las filosofías postreras del siglo XX, y en algunas disciplinas afines a las humanidades y ciencias sociales, especialmente en la antropología, es portal causa que la filosofía de Buber esboce también una perspectiva general acerca de la complejidad del ser humano a través de una antropología filosófica.
Considerado como el filósofo del diálogo, Buber nace en Viena en 1878, en el seno de un a familia que inculcó la tradición judía ortodoxa en la educación de sus primeros años de vida, siendo quizá este el motivo por el cual posteriormentedista un poco del dogma judío a ultranza, lo cual le valió diversas críticas. Años después emigra a Israel, país en el que imparte la cátedra de Filosofía Social en la Universidad Hebrea de Jerusalén, anterior a su cátedra de Religión Comparada en la Universidad de Fráncfort, Alemania. En sus estudios filosóficos destacan haber estudiado en las universidades de Viena, Berlín, Leipzeig y Zurich,...