Marx Y La Historia-Parte 13
Miguel Limia David
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(Dr. en Ciencias Filosóficas. Tomado de
Revista Cubana de Ciencias Sociales
No.28, 1994, págs.10 a 16.)
Para plantear adecuadamente el problema de la ideología de la Revolución
Cubana es imprescindible tener en cuenta como punto de partida que toda
ideología es una entidad de índole espiritual sistemática, teórica, que tomacuerpo en las relaciones entre los individuos a través de la correspondiente
actividad social. Constituye un complejo sistema de puntos de vista e ideas
donde se concientizan y valoran las relaciones de las personas hacia la
naturaleza y entre sí. Por ello porta modelos relativos a la constitución de la
realidad social, del individuo y de la actividad hacia el mundo, así como
programas deactividad encaminados a consolidar o modificar el mundo
existente.
La ideología encarna los intereses de determinados sujetos sociales concretos, ante todo
clasistas; expresa de una manera más o menos consecuente la proyección de estos
intereses ante el presente y el futuro de la sociedad tanto cognoscitiva-valorativamente
como en el plano activo transformador o constructivo; además de organizar lapercepción
del pasado histórico, de lo que se deriva su papel central en la articulación de la memoria
histórica del agente social de que se trate.
No posee existencia propia separada “como tal” en la conciencia social masiva o
conciencia social empíricamente existente, sino que constituye un determinado nivel
estructural suyo que la permea completamente en todas sus formas y elementos; y,por
tanto, posee propiedades integrativas que unifican las distintas formas de conciencia y
saber sociales en un sistema más o menos armónico, exponente no solo del modo de
concebir la realidad y las relaciones intersubjetivas, sino también –más o menos
directamente—de los objetivos y medios concretos de la actividad. Esta naturaleza
integrativa suya es lo que nos permite hablar de la ideologíacomo de un fenómeno
relativamente independiente y constitutivo de un todo orgánico.
Ella incluso no existe desvinculada de las determinaciones concretas en que se expresan
comúnmente los intereses sociales, es decir, fuera de la conciencia política, jurídica,
artística, filosófica, ética, religiosa, ecológica, así como de las distintas formas de saber
científico – natural, científico –técnico, científico – social, etc. No existe una ideología en
abstracto, fuera de sus formas concretas de manifestación, aunque sea posible hablar de
los principios que la conforman como un todo.
En consecuencia, la pretensión de elaborar, desarrollar enriquecer una determinada
ideología debe remitirse por necesidad a las distintas relaciones en que se expresa el
vínculo del sujeto con la realidadobjeto de transformación y de las personas entre sí
(relaciones de trato o comunicación). Sin embargo, es necesario diferenciar su núcleo o
principios integrativos
.
Cuando en nuestro medio se habla de elaboración de la ideología tomándola en general,
como regla se hace pasar realmente a la ideología política en calidad de LA IDEOLOGÍA
con mayúscula, pero ello no debe conducir a confundir osimplificar el asunto.
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Tampoco procede identificar la ideología totalmente y sin reservas con la manera
compendiada y abstracta en que aparece como resultado de la obra de aquellos que la
estudian de manera especial, y que siempre han de distinguir sus complejos elementos
estructurales, además del núcleo organizador, desde el punto de vista del contenido, la
forma de expresión, etc.
Laideología, en resumen, debe ser examinada ante todo como un fenómeno social de
masas, y no tanto como un asunto de especialistas, aunque sea su producto inmediato
debido al lugar específico de estos en el proceso de la producción espiritual. Esto obliga a
plantear el problema de las condiciones actuales en que ha de desenvolverse el trabajo
sobre la ideología no solo a la luz de la...
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