MARX
EL DIECIOCHO
BRUMARIO
DE LUIS
BONAPARTE
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1978
Preparado © para la Internet por David Romagnolo, djr@marx2mao.org (Agosto de 1998)
NOTA DEL EDITOR
La presente es una versión revisada de la traducción al castellano de El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte aparecida en Moscú el año 1955 (Ediciones en LenguasExtranjeras).
I N D I C E
PROLOGO DEL AUTOR A LA SEGUNDA EDICION
1
PROLOGO DE F. ENGELS A LA TERCERA EDICION ALEMANA
5
EL DIECIOCHO BRUMARIO
DE LUIS BONAPARTE[1]
I
II
III
IV
V
VI
VII
9
22
38
58
72
97
123
NOTAS
144
pág. 1
PROLOGO DEL AUTOR
A LA SEGUNDA EDICION[2]
Mi malogrado amigo José Weydemeyer [*], proponíase editar en Nueva York, apartir del 1 de enero de 1852, un semanario político. Me invitó a mandarle para dicho semanario la historia del coup d'état. Le escribí, pues, un artículo cada semana, hasta mediados de febrero, bajo el título de El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Entre tanto, el plan primitivo de Weydemeyer había fracasado. En cambio, publicó en la primavera de 1852 una revista mensual titulada Die Revolution,cuyo primer cuaderno está formado por mi Dieciocho Brumario. Algunos cientos de ejemplares de este cuaderno se adentraron entonces en Alemania, pero sin llegar a entrar en el comercio de libros propiamente dicho. Un librero alemán, que se las daba de tremendamente radical y a quien propuse encargarse de la venta, rechazó con verdadera indignación moral tan "inoportuna pretensión".
Como se ve porestos datos, la presente obra nació bajo el impulso inmediato de los acontecimientos y sus materiales históricos no pasan del mes de febrero de 1852. La actual reedición se debe, en parte, a la demanda de la obra en el mercado librero, y, en parte, a instancias de mis amigos en Alemania.
* Comandante militar del distrito de Saint Louis durante la guerra civil en Norteamérica. (Nota de Marx.)pág. 2
Entre las obras que trataban del mismo tema y aparecieron casi en la misma época que la mía, sólo dos son dignas de mención: Napoléon le Petit, de Víctor Hugo y Coup d'Etat de Proudhon.[3]
Víctor Hugo se limita a una amarga e ingeniosa invectiva contra el editor responsable del golpe de Estado. En cuanto al acontecimiento mismo, parece, en su obra, un rayo que cayese de un cielosereno. No ve en él más que un acto de fuerza de un solo individuo. No advierte que lo que hace es engrandecer a este individuo en vez de empequeñecerlo, al atribuirle un poder personal de iniciativa que no tenía paralelo en la historia universal. Por su párte, Proudhon intenta presentar el golpe de Estado como resultado de un desarrollo histórico anterior. Pero, entre sus manos, la exposiciónhistórica del golpe de Estado se convierte en una apología histórica para su héroe. Cae con ello en el error de nuestros pretendidos historiadores objetivos. Yo, por el contrario, demuestro cómo la lucha de clases creó en Francia las circunstancias y las condiciones que permitieron a un personaje mediocre y grotesco representar el papel de héroe.
Una reelaboración de la presente obra la habría privadode su matiz peculiar. Por eso, me he limitado simplemente a corregir las erratas de imprenta y a tachar las alusiones que hoy ya no se entenderían.
La frase final de mi obra: "Pero si por último el manto imperial cae sobre los hombros de Luis Bonaparte, la estatua de Bronce de Napoleón se vendrá a tierra desde lo alto de la Columna de Vendôme"[4], es ya una realidad.
El coronel Charras abrióel fuego contra el culto napoleónico en su obra sobre la campaña de 1815.[5] Desde entonces, y sobre todo en estos últimos años, la literatura francesa, con las armas de la investigación histórica, de la crítica, de la sá-
pág. 3
tira y del sainete, ha dado el golpe de gracia a la leyenda napoleónica. Fuera de Francia, se ha apreciado poco y se ha comprendido aún menos esta violenta ruptura...
Regístrate para leer el documento completo.