Masa revista semana

Chocó es un departamento de extremos. Es el único de Colombia bañado por los océanos Atlántico y Pacífico. También es el más pobre del país y la zona donde más llueve. La mayoría de sus habitantes es de raza negra y el resto son comunidades indígenas y colonos de otras regiones. Tiene una de las selvas más tupidas conocida como el tapón del Darién. Tiene uno de los lugares más exóticos del paíscomo Capurganá. La lista puede seguir y la conclusión siempre será la misma: Chocó, definitivamente, es un departamento de extremos.
A pesar de las numerosas dificultades que el departamento ha tenido para progresar, la vitalidad y alegría de su gente se mantienen. Comunidades tan pequeñas como la de Tanguí, ubicada a 40 minutos en lancha desde Quibdó, son una muestra de ello. Allí los serviciospúblicos funcionan con horario especial; el invierno daña permanentemente los cultivos de caña y no hay un puesto de salud permanente. Sin embargo, las sonrisas blancas y perfectas en los rostros de estos negros sigue intacta. “Nadie aquí trabaja para sí mismo, todos lo hacemos por la comunidad y para la comunidad. Por eso somos felices”, dice Lorenza Barrios, residente en esta región.

Elreferente de modernidad de las comunidades del Atrato y el Baudó es Quibdó, que a pesar de ser la capital chocoana, no tiene las características de una ciudad importante: la sede de la alcaldía parece desmoronarse a pedazos y a la de la Gobernación no le falta mucho para llegar allá. Los servicios de acueducto y alcantarillado son precarios, los niveles de educación también son mínimos y lasoportunidades de trabajo se mueven entre el comercio ambulante y los cargos públicos.

Aún así, la felicidad sobrevive. Por ejemplo, en las fiestas de San Pacho que se celebran sagradamente en septiembre, los jóvenes sólo necesitan 2 mil pesos para emborracharse con un litro de guarapo de caña. “Eso nos aguanta para bailar con la reina, para la fiesta de la noche con la orquesta y para la alborada”, diceYaniris, una jovencita de 16 años que vistió y maquilló a una amiga suya para que participara por su barrio en un reinado popular con ocasión de las fiestas en Quibdó.

Aunque tres días no son suficientes para palpar con profundidad un departamento como Chocó, SEMANA.COM recorrió en este tiempo los sectores marginales de Quibdó, visitó la comunidad de Tanguí, habló con varios de susfuncionarios, con sus habitantes y se llenó de los más conmovedores testimonios que ahora se presentan.

especial.Autor: Juan Esteban Mejía Upegui - Revista Semana

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