Masacre

I Congreso de Comunicación y Ciencias Sociales- 30 de agosto/ 2 de septiembreFPyCS- UNLP

Los límites a la difusión en los medios de los juicios por crímenes de lesa humanidad
Lucas Pablo Miguel lmiguel@perio.unlp.edu.ar IICom / FPyCS - UNLP

Introducción
Los juicios son el medio establecido por el Estado, como mediador y único legitimado para monopolizar la violencia, para la resolución deconflictos. En ellos se reproduce el conflicto mediante la exhibición de pruebas, la reconstrucción teatralizada de hechos y el testimonio de personas vinculadas directamente –o no- con los episodios que generaron la disputa. La publicidad de los juicios es una disposición constitucional y procesal. Es decir, aparece en la Carta Magna1 y en la ley que regula los procesos judiciales a nivelfederal, el Código Procesal Penal de la Nación (CPPN). Este código deposita la difusión de los juicios en manos de cada tribunal y establece difusas pautas para imponer límites y restricciones. Y así la facultad de los jueces es discrecional.2 A ello se suma que el derecho procesal penal argentino no hace referencia a la intervención de la prensa en un juicio, dado que sólo menciona al público engeneral.3 Es esta característica del sistema legal argentino la que está poniendo en riesgo el conocimiento de la sociedad sobre los hechos en juzgamiento, porque, de esta manera, existen tantas formas de publicitar los juicios como tribunales que los llevan a cabo. El primer antecedente sobre este tipo de juicios ocurrió en un contexto histórico diferente del actual: durante el juicio a las juntasmilitares,4 celebrado en 1985, la TV sólo pudo mostrar imágenes sin audio y recién después de concluido se emitió un compilado. Más de veinte años después de aquél proceso histórico, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) Nº1 de La Plata autorizó la transmisión en vivo y en directo de todas las audiencias en los juicios al ex comisario Miguel Etchecolatz (2006) y al ex capellán Christian VonWernich (2007). Mientras en 2006 se realizaba el juicio a Etchecolatz en La Plata, en Buenos Aires el TOCF N°5 juzgaba a Julio Simón, alias “El Turco Julián”, sin la presencia de los medios, a los cuales no había

autorizado a ingresar. En 2008 ese mismo tribunal prohibió de plano el ingreso de cámaras fotográficas, de televisión, de grabadores de periodistas radiales, y tampoco implementóvoluntariamente mecanismos para facilitar el acceso a la señal de circuito interno de televisión del tribunal en el juicio por los crímenes en el centro clandestino Mansión Seré. Este episodio provocó el repudio de diferentes sectores de la sociedad civil, relacionadas con la prensa y los derechos humanos, que derivó en la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal,en su función de órgano de superintendencia del Poder Judicial, dictó la acordada 29/08 para reglamentar la difusión de los juicios a través de la prensa, en la cual indicó: “Es preciso garantizar el derecho a la información en los casos judiciales de trascendencia pública que generan gran interés en la ciudadanía”. Y especificó que “su transmisión por los medios audiovisuales evitaría la exclusiónde aquellos que no pueden ingresar en el recinto”. Pero estableció limitaciones al indicar que los medios “no podrán tomar registros de audio o de imágenes durante la etapa de prueba, ni de los testimonios, ni de las pericias”. Sólo permitió el registro de la apertura del juicio, con la lectura de las acusaciones, de los alegatos de las partes al final de la etapa de prueba y de la sentencia.Así, la Corte convalidó la prohibición de escuchar fuera de la sala de audiencias las palabras de víctimas y victimarios. Asimismo, la acordada 29/08 ratificó la potestad de cada tribunal para “establecer las limitaciones que estime necesarias en ejercicio de las facultades ordenatorias del proceso y atendiendo a las particularidades de cada caso”.5 Estos lineamientos son los que rigen actualmente...