matematica
Alberto Sánchez León
Hubo un tiempo en el que se la denominó la reina de las ciencias.
Hoy, algo inútil. Para los griegos, los que descubrieron la filosofía, era una forma de vida. Sin embargo, en la época en la que nos encontramos parece que la filosofía se ha convertido en una forma de muerte. Los griegos veían en ella una esperanza (¿de qué? De salirde la injusticia, de llegar al justo medio de las cosas, una esperanza para una vida mejor).
Por el contrario, hoy la hemos convertido en debates sobre distintas opiniones. Sí, opiniones. Se le ha expoliado el valor de ciencia y se ha transformado en una especie de retórica vacía de contenido, vacía de verdad, y cargada de una fuerte dosis de escepticismo, algo, al fin y al cabo,desesperanzador.
Para los griegos la opinión era un estado de la mente en el que no se vislumbraba apenas una pizca de verdad, sino que todo eran conjeturas, meras apariencias de la verdad. Los clásicos que se dejaban llevar únicamente por esta retórica vacía se denominaban sofistas, es decir, eran los que, en vez de amar la sabiduría, amaban la opinión.
Hoy hablar de sofista no se lleva, pero todavía hayun vocablo que se asemeja mucho a lo que antaño significaba, y ese vocablo es lo sofisticado. Una persona sofisticada es hoy una persona compleja en su discurso, el que no tiene las ideas claras, y, además de no tenerlas claras, las predica para sumar confusiones. Lo sofisticado choca con lo sencillo. Algo es sencillo porque se muestra tal cual es, pero lo sofisticado intenta poner un velo a surealidad, la hace aparatosa, complicada, le quita su naturalidad, su modo de ser para relucir algo que realmente no tiene, es decir, es justamente lo opuesto a la sencillez.
Quizás hoy todavía no hemos salido de la caverna de Platón, porque en ella estamos muy bien refugiados, estamos seguros, pues no nos complicamos mucho la existencia. Para Platón los que vivían en la caverna eran precisamenteesclavos, esclavos de las propias opiniones, de las apariencias, eran los sofistas que, en vez de contemplar la verdad del exterior de la caverna, la luz, sólo se fijaban en las sombras, en las imágenes, en las conjeturas.
¿Hemos logrado salir de la caverna, o todavía nos hemos anclado en las imágenes, en las representaciones, en la apariencia de una vida feliz? ¿Qué nos falta para vislumbrarla verdad y no ser un cavernícola del siglo XXI?
En oposición a los sofistas, el filósofo era el que amaba la sabiduría, y, por tanto, como la quería, la amaba, era realmente libre, pues no se dejaba llevar por las imágenes y sombras de aquel mundo ilusorio de las apariencias, sino sólo por la verdad.
El filósofo es, por tanto, el hombre que no se conforma con lo dado, el hombre que busca,y lo que busca es su sentido, su vida, su realidad, su ser y todo lo que la vida, su realidad y su ser pueden dar de sí para ser feliz, para tener una vida buena, mejor, lograda.
Para ello, su hazaña consistía, en primer lugar, en conocerse a sí mismo, pues sin esta primera premisa difícilmente se podría conseguir lo demás. Pues bien, Sócrates fue el mayor de los filósofos griegos, pues tomó ala filosofía como una forma de vida, y esa vida la vivió haciendo realmente de ella una vida lograda, coherente con lo que él mismo era: filósofo. Su lema fue precisamente Conócete a ti mismo, pues para Sócrates la verdad estaba más en el interior del hombre que en el cosmos circundante.
Ser filósofo no sólo es amar la verdad, sino que primeramente hay que conocerla, buscarla, y esto es vivirconforme a la razón. Sí, Sócrates fue un hombre razonable, no se dejó llevar por las opiniones, sino que buscó la verdad porque la amaba.
No podemos decir que Sócrates fue un sofista más, ya que él no amaba la opinión, sino la verdad, y la amó tanto, que murió por ella. Sócrates nos abrió la brecha del camino de la filosofía, y en esto consiste el ser filósofo, en echarse a andar por ese...
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