Matematicas
100 Problemas matemáticos
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Una posibilidad es que el alumno se dé cuenta de que esa es unatarea de un tipo diferente a la de los ejercicios queestá habituado a ver,y que no acepte esa tarea como matemáticas. En esa situación el alumno:a). Rehusa tener nada que ver con la tarea y dice: “no sé hacerlo”, o“esto no sonmatemáticas”, o trabaja en ella de una manera inconexa ysin método en tanto que el profesor está insistiendo en que lo intente. b). Que el alumno trate el problema como un ejercicio,intentando buscar en la memoria el hecho o la regla apropiados con el objetivo deobtener rápidamente una respuesta. Al no lograrlo, o abandona el problema o pide ayuda al profesor. “No mesale”, “¿cómo lo tengo quehacer?”, “¿lo estoy haciendo bien?”,... son algunas de las expresionesutilizadas. Algunas veces, tras una agotadora cantidad de cálculos, se produce algoparecido a una respuesta, que si el profesor comprueba quees correcta se pasa a la siguiente, y si es incorrecta, el estudiante sequeda con la sensación de que el trabajo realizadoha sido estéril.c). Por último, el alumno puede efectivamente emplear unaestrategia general para la resolución del problema, y conseguir progresar realmente hacia su solución. Pero,si la respuesta no aparece tras undeterminado tiempo (cinco, diez o quince minutos), es probable quedecida dejar de trabajar en él. El alumno siente que algo está haciendomal, oque quizás sea uno de esos problemas de truco que no se puederesolver, ya que le está dedicando mucho tiempo para conseguir larespuesta.A todo esto, ¿dónde hemos dejado aspectos como“la concentraciónen el proceso”, “la independencia”, “la perseverancia”, etc. etc. que laresolución de problemas se supone que engendra?Resulta obvio que se encuentran ausentes.
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