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Portada





“EL ARTE DE LA FELICIDAD”




Tabla de contenido
Portada i
i
Tabla de contenido ii
Reconocimientos iii
Tabla de fotografía iv
Agradecimientos v
Introducción 1
PRIMERA PARTE 6
El propósito de la vida 6
1 El derecho a la felicidad 6
2 Las fuentes de la felicidad 10
Satisfacción interior­ 15
Valor interior ­ 18
3 Entrenar la mente para la felicidad 22
Elcamino hacia la felicidad 23
4 Recuperar nuestro estado innato de felicidad 32
SEGUNDA PARTE 41
Compasión y calidez humanas 41
5 Un nuevo modelo de relación íntima 41
6 Ahondar en nuestra conexión con los demás 53
7 El valor y los beneficios de la compasión 71
TERCERA PARTE 81
Transformación 81
del sufrimiento 81
8 Afrontar el sufrimiento 81
9 Sufrimiento autoinfligido 91
10 Cambiode perspectiva 105
CUARTA PARTE 123
Superar los obstáculos 123
11 Encontrar significado en el sufrimiento 123
12 Producir un cambio 133
13 Cómo afrontar la cólera y el odio 149
14 Cómo afrontar la ansiedad y aumentar la autoestima 161





Reconocimientos




Considerando el propósito que tuve junto con todas las personas me ayudaron para que esto se diera, debo reconocer el granesfuerzo que cada persona que integro el equipo de trabajo ya que sin ellos no hubiese sido posible este gran lanzamiento.
Tabla de fotografía






Dalai Lama en reflexión.
Agradecimientos




Quiero agradecer a todo mi equipo por haber hecho una gran trabajo y esfuerzo en la creación de esta obra, así como también a los patrocinadores que dieron su aportación y que sirvió de mucho,pero en primer lugar quiero gradecer a mi familia por haberme dado ánimo y fuerza para sacar adelante el proyecto.



A todos muchas gracias.
Introducción

ENCONTRÉ AL DALAI LAMA SOLO, en un vestuario de baloncesto, momentos antes de que pronunciara una conferencia ante seis mil personas en la Universidad Estatal de Arizona. Tomaba serena­mente una taza de té, en perfecto estado de reposo.-Su Santidad, si estáis preparado...
Se levantó con energía y, sin la menor vacilación, abandonó el ves­tuario para salir al espacio situado entre bastidores, repleto de perio­distas, fotógrafos, personal de seguridad y estudiantes, de seguidores, curiosos y escépticos. Avanzó entre la multitud con una amplia sonri­sa, saludando a la gente al pasar. Finalmente, apartó una cortina, salió alescenario, se inclinó, juntó las manos y sonrió. Fue acogido con una estruendosa salva de aplausos. A petición suya, no se apagaron las lu­ces del local, de modo que pudiera ver con claridad a su público, y du­rante un rato se limitó a permanecer allí de pie, contemplando al pú­blico con una inconfundible Y cálida expresión de buena voluntad. Para quienes no habían visto antes al Dalai Lama, su túnicamonacal, marrón y azafrán, quizá hubiera causado una impresión un tanto exótica, pero él puso rápidamente de manifiesto su notable capaci­dad para establecer una relación de empatía con su público al sen­tarse e iniciar su conferencia.

-Creo que ésta es la primera vez que me reúno con la mayoría de ustedes. Pero para mí no existe gran distancia entre un viejo amigo y uno nuevo, porque siemprehe creído que todos somos iguales; todos somos seres humanos. Naturalmente, puede haber diferencias en cuan­to al bagaje cultural o el estilo de vida, puede haber diferencias en nuestra fe, o quizá tengamos un color de piel diferente, pero todos so­mos seres humanos, compuestos por un cuerpo humano y una mente humana. Nuestra estructura física es la misma, como también lo es nuestra mente y nuestranaturaleza emocional. Cada vez que conoz­co a una persona tengo la sensación de que me encuentro con un ser humano como yo mismo. Creo que con esa actitud resulta mucho más fácil comunicarse con los demás. Cuando ponemos de relieve ca­racterísticas específicas, como por ejemplo que yo soy tibetano o bu­dista, surgen las diferencias. Pero esas cosas son secundarias. Si somos capaces de dejar las...