Matematicas

24 de junio, antes de amanecer
Anoche el conde me dejo muy temprano y se encerró en su cuarto. En cuanto me atreví, corrí subiendo por la escalera de caracol y mire por la ventana que dahacia el sur. Pensé que debía vigilar en conde, pues algo estaba sucediendo. Los gitanos están acompañados en un lugar del castillo y se están realizando algún trabajo. Lo se porque cuando oigo a lolejos un ruido como de picos y palas. Sea lo que sea, debe tratarse de algo malo.
Había estado espiando algo menos de media hora, cuándo vi que algo salía de la ventana del conde. Era dràcula.Me sorprendió descubrir que se había puesto el traje que yo había usado durante mi viaje; de un hombro colgaba la terrible bolsa que yo había visto que la mujeres se habían estado llevando. ¡Nopodrió haber duda acerca de sus propósitos!, ¡y, pro añadidura, por mi ropa! Esta es, entonces su nueva treta diabólica: hará que todos me vean, de manera que por u lado quede la evidencia de que he sidovisto en las aldeas poniendo mis cartas en el correo; y, por el otro lado, que cualquier maldad que el haga sea atribuido por la gente a mi persona.
Unas horas más tarde oí algo que se movíaen el cuarto del conde, como un agudo gemido sofocado rápidamente. Luego todo quedo en silencian, en un profundo silencio que me hiso estremecer. Con el corazón latiéndome desaforadamente, trate deabrir la puerta. Pero me encontraba encerando con llave. No podría hacer nada. Simplemente me senté y me puse a llorar.
Entonces oí un ruido en el patio: el agonizante grito de una mujer. Corría la ventana y espié entre los barrote. Ahí afuera había una mujer con el pelo desgreñado, agarrándose con las manos su corazón como victima de una gran desgracia. Estaba encorvada contra la esquinadel patio. Cuando vio mi cara en la ventana se lanzo hacia adelante, y grito con una voz amenazadora:
-¡Monstruo! ¡Devuélveme a mi hijo!
Cayó de rodillas y, alzando los brazos,...