Matrimonio wei

LOS HOMOSEXUALES Y SU DERECHO AL MATRIMONIO

“Una buena esposa es como el premio mayor de la lotería, le tocará en suerte al que teme al señor. Rico o pobre tendrá contento el corazón; en todo momento se verá la felicidad en su rostro.”

Siracida: XXVI: 3-4. Sagrada Biblia.

El "matrimonio" entre personas del mismo sexo, más que representar un verdadero problema de tipo legal concerniente ala igualdad de derechos entre seres humanos, constituye una evidencia cierta de los intereses políticos impulsados por filosofías de corte relativista pertenecientes a corrientes agnósticas, que buscan, a toda costa, despojar a las sociedades de sus influencias culturales, particularmente de sus rasgos cristianos.

Para algunos pequeños grupos con poder fáctico, resulta imperioso, - a su decir-, legitimar las nupcias entre personas del mismo sexo en favor de la igualdad, libertad, modernidad y reconocimiento de los derechos humanos de las minorías; argumentos todos, que lejos de justificar la práctica del “matrimonio” entre personas del mismo sexo, develan, finalmente, las falacias formales de atingencia que en ellos se contienen; puesto que desde un punto de vista estrictamentejurídico, es clarísimo que el matrimonio es una figura creada ex professo para la unión sexuada de un hombre y una mujer con fines de permanencia y procreación. 
 
Vale la pena decir que las personas homosexuales (hombres o mujeres) son hijos de Dios y que por ese sólo hecho, merecen respeto y consideración, pues cuentan con la dignidad humana que nuestro Creador ha querido infundirles;consecuentemente, nuestra misión como católicos no debe enfocarse al ataque ni a la discriminación de este grupo de personas, pues ello significaría un acto de enjuiciamiento, y recordemos que dicha potestad nos ha sido vedada por Nuestro Señor Jesucristo en aquél hermoso pasaje bíblico de la mujer adúltera narrado por el apóstol Juan. En este contexto, nuestro trabajo ha de ser, más bien, predicar al mundo laluz del Evangelio, movidos siempre por el amor de Cristo y la sabiduría del Espíritu Santo, sin juzgar a las personas por sus actos, pero discerniendo que conductas le agradan a Dios y cuales no.

Para empezar con el presente análisis, es necesario, como bien lo indica Carlos Camean Ariza, Director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, distinguir de la persona decondición homosexual, el sustantivo de “persona” respecto del adjetivo “homosexual”. Así pues, cada “persona” es titular de todos los derechos fundamentales que le otorgan las normas jurídicas, sin perjuicio de que su condición sea homosexual o heterosexual; en consecuencia, todo ser humano tiene el derecho innegable de contraer matrimonio (con personas del sexo opuesto).

Parafraseando a CarlosCamean, ciertamente, en los sistemas jurídicos análogos al nuestro, no es de interés público la amistad y los afectos sexuados heterosexuales u homosexuales; por lo tanto, no hay legislación, ni debería haberla al respecto. Así, las situaciones relativas al patrimonio, seguridad social, e incluso, al estado civil de las personas que se deriven de dichas relaciones particulares, tienen diversas víasde prevención, reparación y reconocimiento, tales como: sociedades de convivencia, donaciones, testamento, cesión de derechos, concubinato, etcétera.

Contrario sensu, “es de interés público (por lo tanto sujeto a legislación pertinente) la unión sexuada en la que sus protagonistas asumen un compromiso con posibilidades de cumplimiento respecto de las funciones sociales estratégicas, sin lascuales ningún país o sociedad es viable: procreación y educación de las próximas generaciones, enriquecimiento personal a través de la diversidad sexuada masculina y femenina.

De lo anterior se desprende que la única unión sexuada capaz de satisfacer funciones sociales estratégicas, es la conformada por un varón y una mujer, tan es así, que transculturalmente dicha unión ha sido incluida como...