Maud Mannonie

Maud Mannoni
“La primer entrevista con el psicoanalista”
En un análisis, nos encontramos frente a un discurso calificado como alienado, ya que se trata del de los otros o de la opinión pero no del discurso del sujeto. El sujeto integra su propia historia a su discurso en una forma determinada y constituye su pensamiento en una dialéctica mediante la palabra, la cual no es fácil de aprehenderporque se puede utilizar el lenguaje para ocultarla por ejemplo.
Cada miembro de la familia suele vivir una situación de acuerdo con una forma que le es propia. Es decir, se vive con uno otro, pero se ignora en realidad todo lo referente al otro.
Mannoni dedicándose particularmente a niños, plantea que el hecho de emprender psicoanálisis en ellos sitúa a los padres, al comienzo, en unareflexión sobre el lugar que ocupa el niño en la fantasía parental. Dicha reflexión es necesaria para que los adultos puedan entender que su hijo tiene un destino propio.
El daño se produce en lo que no se dice, en los dramas imposibles de poner en palabras, que lamentablemente el niño siempre paga.
Consulta psicoanalítica:
no es un deber, es pública, útil y necesaria
tiene sentido si los padresestán dispuestos a cuestionarse y a despojarse de las máscaras que esconden la verdad.
Lo peligroso para el niño es la mentira de la madre a sí misma, él es sensible a ésta y lo es también frente a “todo lo que no se dice”.
La primera entrevista psicoanalítica es considerada como más reveladora en lo que se refiere a las distorsiones del discurso, que al contenido del mismo.
Rol delpsicoanalista:
permitir a través del cuestionamiento de una situación, que el niño emprenda un camino propio, que sea un ser autónomo sin la alienación del deseo de los padres
no se deben aplicar métodos de grupo, mas allá de la familia ser un grupo, lo que importa no es la vida colectiva sino las estructuras ocultas que la vida les impone a todos.
La escucha del psicoanalista debe ser especifica, ya queel primer discurso de los padres suele ser, el discurso de los otros. Estos expresan su sufrimiento en la medida en que sienten total seguridad de estar siendo escuchados.
El psicoanalista debe respetar “confesiones” que tienen sentido, porque reconstruyen al sujeto
A la hora de la confrontación con el analista, se pierde una cierta mentira ya que con esto el sujeto recibe un verdadero don, eldel acceso a la verdad.
“El Niño retrdado y la madre”.
Mannoni dejo entender que el niño enfermo es un síntoma de sus padres.
Más tarde planteó que era evidente que esa no es la única hipótesis, hay una gama de situaciones varias.
El niño enfermo no vuelve a la madre anormal, en todo caso toma un lugar importante en el juego de las relaciones familiares.
Lo que ella había teorizado en unprimer momento se convirtió con frecuencia en un vicio en la relación entre terapeuta y madre, entre la madre misma y el mundo. El analista dice a la madre que el nacimiento de un bebé retardado representa una herida narcisística y, por lo tanto, la pone en la situación de quien padece porque ha cometido un error. La madre se adapta, se amolda a este esquema y no sale más de su rol de pecadora. Deeste modo, los terapeutas estarían transmitiendo un mensaje que es culpabilizante para la madre.
El sentimiento de culpa en la madre y la familia representa un problema para el retardado, puede llevarlo a la psicosis.
Con respecto a la inserción escolar plantea que en realidad no somos todos iguales por lo tanto pensar que sí lo somos es esquemático, artificioso, querer ofrecer a todos lasmismas cosas fingiendo una igualdad que no es real.
Es cierto también que el problema no es el mismo para todos. Es bien tolerado en el grupo el deficiente mental que no perturba. El psicótico no. Trastorna.
En cuanto a la muerte expresa: “La Muerte, cuando se la anhela lúcidamente ha de ser segura y calma”.
Dice que en la actualidad cuesta otorgar un nombre a la muerte. Genera miedo y es como si...