MAX WEBER
El problema del conocimiento
No obstante su interés por la política, Weber va a sostener en una conferencia que lleva por título La ciencia como profesión:
“Por mi parte me adhiero a la afirmación de que en las aulas no debe entrar la política”.
¿Qué debe hacer el científico? ¿por qué?
“Lo que sí es exigible es que el profesor tenga la probidad intelectual para determinar que una cosaes establecer hechos, definir relaciones matemáticas o lógicas o la estructura interna de los fenómenos culturales, y otra es responder a cuestiones sobre el valor de la cultura y de sus contenidos concretos, y sobre cual debe ser el comportamiento del hombre en la comunidad cultural y en las relaciones políticas.
Y si se nos pregunta por qué no se deben tratar estos problemas en el aula hay queresponder que por la razón de que la cátedra académica no es lugar para demagogos o profetas”.
Es que Weber va a colocar como premisa fundante de su concepción más general sobre la ciencia y la política, que una cosa es reconocer y otra juzgar. Y que, en consecuencia, debe distinguirse claramente entre ser y deber ser.
De donde surge el siguiente juego de pares de conceptos excluyentes entre sí:reconocer —————- juzgar
ser —————- deber ser
ciencia —————- política
Ahora bien, ¿puede decidir la ciencia sobre asuntos valorativos? La respuesta de Weber es no, claramente no. La valoración o la elección de objetivos, de medios y/o de procedimientos políticos es asunto de cada quién, responsabilidad de cada individuo. A partir de esto es que se dice que Weber proclama un “politeísmo de losvalores”, que demanda que cada cual se haga cargo responsablemente, de sus propias elecciones.
“Tolstoi ha dado la repuesta más simple: `La ciencia no tiene sentido ya que no tiene respuesta para los únicos problemas que nos conciernen, los de qué debemos hacer y cómo debemos vivir’”. (Weber)
No es un papel de la ciencia social, ni de la Sociología en particular, establecer normas e ideales, con el fin dederivar de ellos criterios para la acción.
“La ciencia empírica no es capaz de enseñar a nadie lo que ‘debe’, sino sólo lo que ‘puede’ y -en ciertas circunstancias- lo que ‘quiere’”. (Weber, 1976)
Sin embargo, lo anterior no significa que la Sociología no pueda emprender una crítica científica de los valores:
Puede examinar con rigor y sistematicidad qué clase de articulación y de congruenciaexiste entre fines y medios en cualquier propuesta de acción
Puede considerar el horizonte de consecuencias que se derivan de la selección de uno de entre varios cursos de acción alternativos, etc.
Puede trabajar sobre ellos con un criterio científico
No puede, porque no pertenece al campo de la ciencia en general, establecer escalas de valores o establecer qué fines o qué medios son mejores.Por eso sostiene que a la ciencia le corresponde reconocer y no juzgar. Y por eso recomienda, también, que la política quede fuera de las aulas universitarias
LO INFINITO VS LO FINITO
A diferencia de la confianza o la convicción que Marx y Durkheim depositaban en la capacidad presente o futura de la ciencia para establecer valores o decidir entre fines (que heredan de la tradición iluminista),Weber se muestra reticente. Es que, hijo al fin de la tradición antirracionalista, descree de la suficiencia de la razón.
“La vida nos ofrece -escribe- una casi infinita diversidad de acontecimientos sucesivos y simultáneos (...) Debido a ello, todo conocimiento de la realidad infinita mediante el espíritu humano finito, está basado en la tácita premisa de que sólo un fragmento finito de dicharealidad puede constituir el objeto de la comprensión científica y que sólo resulta `esencial´ en el sentido de `digno de ser conocido’. (Weber, 1976)
Hay aquí una completa inversión del punto de vista racional-iluminista:
PRIMERO:
La razón es insuficiente para conocer la totalidad, pues lo finito no puede abarcar lo infinito. Tenemos facultades (raciocinio, memoria, etc.) que son valiosas pero...
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