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VIDA Y OBRA DE MATILDE HIDALGO DE PROCEL
1. Primario: la pequeña Matilde había ingresado a la escuela primaria de la Inmaculada regentada por las monjas de la Caridad, establecida en Loja el año de 1888.
Dominaba la lectura y la escritura, tocaba delicadamente el piano, recitaba a los clásicos, cuya poesía era la predilección de su madre. De modo que el certificado de haber terminado laprimaria era a la vez una especie de calificación para su ingreso a las filas de casamenteras. (Cuando todavía la adolescencia no terminaba). Caligrafía con perfil, nociones de historia, geografía, moral y cívica, gramática y aritmética, fueron los avances del plan de estudio de Educación Primaria. Por su aventajada condición intelectual y por ejemplar comportamiento en las prácticas de piedadcristiana fue escogida como auxiliar de enfermería para ayudar a las monjas en la asistencia a los enfermos del Hospital. Seguramente ahí, en contacto directo con el dolor de los desvalidos, frente a la ignorancia que agravaba los males en vez de mitigarlos más las limitaciones del medio, despertó la vocación por la medicina que la llevo a vitalizar sus sueños en Medicina.
Decisión Trascendental
Enel año de 1907, Matilde continúa sus estudios porque aspira obtener el título de Bachiller y coronar una carrera profesional que de muchos años le obsesiona: sueño con mandiles blancos, instrumentos, libros y panaceas que sirvan para aliviar y curar a los dolientes. Entiende que el camino deber ser muy difícil; pero está dispuesta a seguirlo, necesita que la comprendan y la ayuden. Se lerepresenta un obstáculo en más su vida, la inexistencia de un colegio femenino en su ciudad natal, solo en Quito y Guayaquil, ellos no tenían familiares ni medio económicos; por lo que decide ingresar al Bernardo Valdivieso, sus familiares le dicen: es una locura; es un colegio exclusivo para varones; el periodo de matrículas no permitió esperar la vuelta de su hermano Antonio y Matilde acompañada desu madre resuelve hablar con el Dr. Ángel Rubén Ojeda, Rector del colegio Bernardo Valdivieso, a quien le solicita concesión de una matrícula.
Sorprendido el Dr. No le da una inmediata respuesta, sino que pide tiempo para considerarla, quien conocedor de los tabúes de la época y que iba a tener repercusiones, un mes después de la entrevista comunica a Matilde que su solicitud esta admitida y queel Consejo Directivo asume toda la responsabilidad del paso dado y es así como el 22 de Octubre de 1907, el ilustre colegio baluarte de la tradición cultural lojana, abre sus aulas a una mujer después de rendir un examen de ingreso, queda matriculada.
A partir de aquel día nada es fácil:
Los habitantes de la conservadora ciudad de Loja la condenaban implacables a Matilde.
Cerraban puertas yventanas y prohibían a sus hijos saludarla o llevarse con ella.
La tildaban de loca, endemoniada.
Pedían que las autoridades eclesiásticas intervengan para desanimarla de seguir con su anhelo de seguí estudiando.
Consideraban que era mal ejemplo de la sociedad y sobre todo de la juventud.
Al Colegio desde aquel instante era el centro de predicción de la juventud.
Las Hermanas de la Caridadbuscan hacerla desanimar del error y para sentar precedentes deciden castigarla en público y reúnen a todas las alumnas en la Capilla y la invitan y entre severas amonestaciones a su satánico intento la despojan de su cinta celeste de Hija de María expulsándola de la congregación.
La madre se enfrenta al clero y les manifiesta que pase lo que pase Matilde seguirá asistiendo al colegio que cuentacon todo su apoyo y el de su hermano mayor, que es quien la mantiene.
Matilde en su adolescencia, camina con la cabeza baja y solitaria en las calles, prefiere sumergirse en otros pensamientos para ignorar los insultos y burlas, aunque a veces se interrogaba ¿por qué tanta maldad? , ¿Por qué tanta crueldad? No le hablan, la han dejado sin amigas, han humillado a su familia, la única razón...