me levantare

Me levantare, e iré a mi padre le diré: padre, peque contra en cielo y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. (Lc.15, 18-19). Esta parábola nos habla del inmenso amor de Dios, por lahumanidad y por mí, pero muchas veces no comprendo del todo lo que esto significa. Cuando escucho una y otra vez esta parábola Dios me sigue invitando a que descubra ese amor en mi comunidad y en cada unade mis hermanas que necesitan de mi apoyo. Esta parábola me hace recordar un pasaje de la vida religiosa en mis años de iniciación, cuando llegué por primera vez a un ambiente desconocido, escuchéeste evangelio me acordé y me quedé pensando que el amor de un padre es sin medida. Esta reflexión es para que me dé cuenta y empiece a valorar el amor de Dios y su misericordia.

Para mí ha sido unmomento marcado a lo largo de mi formación, ya que al llegar a un lugar donde la cultura para mí se me hizo difícil adaptarme, un ritmo de vida diferente, el modo de expresarse. Sentía un vacioque nadie podía llenar, y hasta ese momento yo no comprendía esa palabra “amor y misericordia “del cual Jesús habla y nos demuestra día a día.

Una de las experiencias que recuerdo en donde sentí lamisericordia de Dios, fue en el noviciado, tuve una crisis vocacional en donde ya había tomando la decisión de irme, no tenía sentido de estar ahí, sentía una aridez espiritual que ni la oraciónpodía hacer que sintiera un poco de paz y un poco de luz en mi alma, hable con la formadora y le dije lo que sentía y lo que pensaba hacer, la madre me decía algunas alternativas para mejorar y en la cualtrabajar, pero yo me resistía y no quería hacerlo, esto era más fuerte que no encontraba solución adecuada, así que optaba por la mas fácil. Pero la madre se preocupo tanto que me llevo con unapsicóloga y seguía en el mismo plan, ya en mi desesperación le dije que era inútil todo el esfuerzo que ella hacía de la cual yo no ponía de mi parte. Me dijo que haría el último intento que si no...