me quejo
Phineas P. Gage, un hombre sano de 25 años de edad, que vivía en Cavendish,Nueva Inglaterra, era detallado por familiares, compañeros de trabajo y jefescomoresponsable, muy eficiente, respetuoso, serio y capaz en el trabajo. En 1848tiene un accidente que cambiaría su vida por completo. Una barra de metalpenetra por su mejilla izquierda, perfora la base del cráneoy sale por la partesuperior-frontal de la cabeza.A pesar de lo aparatoso del incidente, en ningún momento pierde la conciencia, nimovilidad y después de una hora es valorado por el Dr. EdwardWilliams, colegadel Dr. Harlow. La herida parecía de gravedad, y el cráneo estaba fracturadoalrededor de la abertura, sin embargo, durante la revisión Gage hablaba conracionalidad y lógica, así que él mismorespondió a las preguntas de cómo habíasucedido el accidente.Se consideró que su estado de salud era normal y se dedicaron a dar tratamientoa la herida para evitar infección. En menos de dos meses secreyó completamentecurado puesto que sanaron las heridas y en poco tiempo recuperó su fuerza yfísicamente se veía sano. Era sorprendente que después de tal herida, aún eracapaz de ver, oír, sentir, notenía parálisis de extremidades, ni problemas alhablar. Pero después comenzó a manifestar un comportamiento irregular,diferente a como siempre había sido; ahora se mostraba impaciente,caprichoso,blasfemaba sin importar quienes estuvieran presentes, era indiferente con suscompañeros de trabajo y se volvió inconstante, ya no era el mismo chico activo ytrabajador de antes por lo que fuedespedido.El comportamiento inapropiado continuó y después tuvo gran apego a la barra dehierro que causó su accidente, objetos y animales, esto era algo fuera de locomún ya que antes de la lesión no tenía éstaconducta coleccionista. Se sabeque Gage desarrolló ataques epilépticos que se agravaron hasta causarle lamuerte a los 38 años.En 1882 el frenólogo Nelson Sizer mencionó el caso de Gage en su...
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