Mead Espiritu Persona Y Sociedad Pp
GEORGE H. MEAD
organismos individuales que son micmbros de una sociedad; no per¡
el organismo individual aislado de orros organismos individualc¡.
El espíritu surg€ en un proceso social, sólo cuando ese proccro,
como un todo, entra en la experiencia de cualquiera de los individuo¡
dados involucrados €n ese proceso o está presente en elta. Cuando
tal ocurre, el individuo tiene concienciade sí y tiene un espíritu;
se torna consciente de sus relaciones con ese proceso como un todo
y con los otros individuos que participan en dicho proceso juntr.
mente con é1. Adquiere conciencia de ese proceso en cuanto modi.
ficado por las reacciones y las interacciones de los individuos
cluso él misme- que lo están llevando a cabo. La aparición-in€Vo.
lutiva del espíritu o la inteligencia ocurrecuando el conjunto del
proceso social de la experiencia y la conducta es internalizado en
é1, y cuando la adaptación del indíviduo al proceso es modificad¡
y refinada por la p€rcatación o la conciencia que él tiene del propio
proceso. Es mediante Ia reflexión que el proceso social es internali.
zad,o en la experiencia de los individuos implicados en él; por
tales medios, que permiten al individuoadoptar la actitud del
otro hacia é1, el 'individuo está conscientemente capacitado para
adaptarse a ese p¡oceso y plal,a modificar la resultante de dicho proceso en cualquier acto social dado, en términos de su adaptación al
mismo. La reflexión, pues, es la condición esencial, dentro del proceso social, para el desarrollo del espíritu.
PARTE III
LA PERSONA
18. L¡
PTNSONA
Y EL
ORGANISMO
Ennuestra exposición del desarrollo de la inteligencia
hemos
sugerido ya que el proceso del lenguaje es esencial para el desarrotlo
La persona posee un carácter distinto del organismo
fisiológico propiamente dicho. La persona es algo que tiene desrrrollo; no está presente inicialmente, en el nacimiento, sino que
surge en el proceso de la experiencia y la actividad sociales, es decir,
se desarrollaen el individuo dado de resultas de sus relaciones con
ese proceso como un todo y con los otros individuos que se encuen'
tran dentro de ese proceso. La inteligencia de las formas inferiores
de la vida animal, como gran parte de la inteligencia humana, no
involucra una persona. En nuestras acciones habituales, por ejemplo
?n nuestras idas y venidas Por un mundo que existe simptemente
y al cualestamos adaptados de una manera, que no involucra
ningún pensamiento, existe cierta proporción de experiencia sensorial,
tal como la que tienen las personas cuando acaban de despertar, un
simple "estar allí" 1. Los caracteres que nos rodean pueden existir en
la experiencia sin ocupar su lugar en relación con la persona. Naturalmente, en tales condiciones uno debe distinguir entre la expe'
riencia quetiene lugar inmediatamente y nuestra propia organizacíón de la misma en la experiencia de la persona. Luego de efectuar un análisis, uno dice que cierto objeto tenía su lugar en su
experiencia, en la experiencia de su persona. En forma similar, org"nir"¡¡o, normalmente nuestros recuerdos al hilo de la persona. Si
asignamos una fecha a las cosas, las fechamos siempre desde el punto
de vista denuestras experiencias pasadas. Frecuentement€ tenemos
de la persona.
1
En el original inglés, therene¡¡' (N. del T.\
GEORGE H. MEAD
ESPÍRITU, PERSONA Y SOCIEDAD
tecuerdos que no ¡rodemos fechar, que no podemos ubicar. De pronto
:xpcriencia de la propia lrrsona. Se suponía que la conciencia poseía
dc algún modo esa iapacidad de ser un objeto para sí misma' Al
proporcionar una explicaciónconductista de la conciencia tenemog
qu. bor."r alguna clase de experiencia en la que el organismo físico
pueda llegar a ser un objeto para sí mismo 2.
Cuando uno corr€ para alejarse de alguien que lo persigue, está
completamente ocupado en esa acción, y su experiencia puede des'
168
se presenta
ant€ nosotros una imagen
y no podemos
explicar dóndc
tuvo lugar esa experiencia. Recordamos en forma...
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