mecanico
en milagros, los milagros empiezan a
suceder. Porque está seguro de que su
pensamiento puede cambiar su vida, su
vida empieza a cambiar. Porque está
convencido de que encontrará el amor,
este amor aparece.» El Manual del
guerrero de la luz concentra toda la
filosofía de Paulo Coelho, la que le ha
hecho vender 130 millones de libros en
todo elmundo.
Paulo Coelho. Manual del
guerrero de la luz
Manual del guerrero
de la luz
ePUB v1.0
13.8.13
Paulo Coelho, 1997.
ePub base v2.1
Los textos que se reúnen en este libro
nos recuerdan que en cada uno de
nosotros vive un guerrero de la luz,
alguien capaz de escuchar el silencio de
su corazón, de aceptar las derrotas sin
dejarse abatir por ellas y de alimentar laesperanza en medio del cansancio y el
desaliento.
Con excepción del prólogo y del
epílogo, el material que integra el
presente volumen ya fue publicado en
“Maktub”, columna aparecida en el
diario “Folha de Säo Paulo”, y otros
diarios brasileños y extranjeros, entre
los años 1993 y 1996.
Oh, María, sin
pecado concebida,
rogad por nosotros,
que a Vos
recurrimos.
Amén
PRÓLOGO
—Enla playa al este de la aldea,
existe una isla, con un gigantesco templo
lleno de campanas —dijo la mujer.
El niño reparó que ella vestía ropas
extrañas y llevaba un velo cubriendo sus
cabellos. Nunca la había visto antes.
—¿Tú ya lo conoces? —preguntó ella
—. Ve allí y cuéntame qué te parece.
Seducido por la belleza de la mujer,
el niño fue hasta el lugar indicado. Se
sentó en la arenay contempló el horizonte,
pero no vio nada diferente de lo que
estaba acostumbrado a ver: el cielo azul y
el océano.
Decepcionado, caminó hasta un
pueblecito de pescadores vecino y
preguntó sobre una isla con un templo.
—Ah, esto fue hace mucho tiempo, en
la época en que mis bisabuelos vivían
aquí —dijo un viejo pescador—. Hubo un
terremoto y la isla se hundió en el mar.
Sinembargo, aun cuando no podamos ya
ver la isla, aún escuchamos las campanas
de su templo, cuando el mar las agita en
su fondo.
El niño regresó a la playa e intentó oír
las campanas. Pasó la tarde entera allí,
pero sólo consiguió oír el ruido de las
olas y los gritos de las gaviotas.
Cuando la noche llegó, sus padres
vinieron a buscarlo. A la mañana
siguiente, él volvió a la playa; no podíacreer que una bella mujer pudiese contar
mentiras. Si algún día ella regresaba, él
podría decirle que no había visto la isla,
pero que había escuchado las campanas
del templo que el movimiento del agua
hacía que sonasen.
Así pasaron muchos meses; la mujer
no regresó, y el chico la olvidó; ahora
estaba convencido de que tenía que
descubrir las riquezas y tesoros del
templo sumergido. Siescuchase las
campanas, sabría su localización y podría
rescatar el tesoro allí escondido.
Ya no se interesaba más por la
escuela, ni por su grupo de amigos. Se
transformó en el objeto de burla preferido
de los otros niños, que acostumbraban a
decir: "Ya no es como nosotros, prefiere
quedarse mirando el mar porque tiene
miedo de perder en nuestros juegos".
Y todos se reían, viendoal niño
sentado en la orilla de la playa.
Aun cuando no consiguiese escuchar
las viejas campanas del templo, el niño
iba aprendiendo cosas diferentes.
Comenzó a percibir que, de tanto oír el
ruido de las olas, ya no se dejaba distraer
por ellas. Poco tiempo después, se
acostumbró también a los gritos de las
gaviotas, al zumbido de las abejas y al del
viento golpeando en las hojas de laspalmeras.
Seis meses después de su primera
conversación con la mujer, el niño ya era
capaz de no distraerse por ningún ruido,
aunque seguía sin escuchar las campanas
del templo sumergido.
Otros pescadores venían a hablar con
él y le insistían:
—¡Nosotros las oímos! —decían.
Pero el chico no lo conseguía.
Algún tiempo después, los pescadores
cambiaron su actitud.
—Estás demasiado...
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