Medea O Della Profundidad Del Alma
Julio Agrícola: Funestos son los hados que coronan la ciudad, el cáncer se expande en la nación y tiene nombre de esclavo que desde las tierras áticas contemplan nuestra polis en derredor sitiando la noche con el fuego de sus lumbres y el resplandor de sus armas, deseando recuperar a Antonio quien hasta aquí les trajo y más allá les llevara, soñando conLibertad que todo se lo cuenta a Medea en su apacible sueño, yaciente aquí, mas parlando con los dioses, que pueblan el Olimpo, desde donde Atenea asiste en sus plegarias a Hipólita, pues la joven princesa le busca en auxilio de su patria que apunto está de resquebrajarse a favor Oligarcas y Burgueses. Incontrolable avanza el destino para honrarles. Cada cual encontrara respiro en la verdad brotantede sus entrañas, pues la de glaucos ojos ama Macedonia, allí pondrá a su hijo, aquí será su madre. Yo, Julio Agrícola, general en jefe al mando de las tres divisiones más robustas, mejor disciplinadas, y famosas por la lealtad de sus tropas a la reina, cuidamos y tememos la ciudad. Aquellos a quienes protegimos, y aun ahora, osan procurando males, tramando intrigas, mismo ahora se suceden envínculos de traición, llamando sordamente a la sangre, que estando aun tibia recorre las calles irrigando cuerpos en las Agoras que extrañamente se preguntan “Quién o Qué” tomo en sueño a la reina, apreso con sus mieces a Medea, y resguarda a la niña princesa de diagnosticarnos cura. Hoy, todo ello tendrá fin, ha llegado nuestra hora, momento el cual seremos, moriremos y viviremos tal cual fuimos, paraahora, y nuestra honra a los venideros.
Entra Hipólita
Hipólita: ¿Qué haces aquí, noble Julio, hablando con la oscura noche que llena de tintineantes estrellas parecen al brillar tres soles que como augures o poetas, como niños inocentes sueñan, despertar el día, poblar con su ser el infinito, desterrar la penumbra que acecha?
Julio A: Me detengo mi señora para poblar con mi Amor elinfinito, a contemplar poco se detiene uno hoy en día, más aun mi civil naturaleza fue hecha para la guerra, para muerte, y entre tal vorágine, quien ama la vida, busca reparo en la oportunidad mínima de llamar a su ser más sincero y ser uno con el mundo.
Hipólita: Tú mi buen Julio, si que eres sincero…
Julio A: Entregue mi vida por Vuestra madre en las campañas del Norte, y al igual que por ellalo haré por Vos cuando haga falta Princesa…
Hipólita: Lo sé querido Julio, lo se… Mas ¿Te encuentras tu sólo en esta noche eterna guardando en tus mieces la razón de por cuanto elevas tu corazón al cielo y fijas tus ojos en el suelo?
Julio A: No, señora, aguardo la señal…
Suena una venia militar
Esa es… tenemos al esclavo. Julio Agrícola. se despide con señal de respeto y al cabo depocos segundos Hipólita, quedadose había pensativa, se estira para tomar su brazo, y le coge con ademán inquisitivo.
Hipólita: Quiero verle…
Julio A: Pero señora, no solo es indigno sino que le mataría si pudiese, con Vos se acaba…
Hipólita: Para ellos “La Dignidad Insurrecta” Julio… “El Futuro Negado” “Para ellos Nada”, ¿Cómo podría ser vil un hombre así? Deja, deja… no quieroaveriguarlo en verdad… Solo quiere verle, Llevadme ante él.
Se dirigen a donde le retienen apresado y llevan ante sí la presencia suya.
Llegan. Ellos se miran extrañados, pero la una reconoce el Amor y el otro se halla Enamorado, de Amor todo lleno.
Hipólita: ¿Hablas castellano, Bárbaro?
Antonio: Español, señora.
Hipólita: ¿Me mataríais, de tener caso?
Antonio: ¿Acaso no lo haríais Vos,mi señora, si de ello dependiese el vivir la vida libremente? ¿O es que en este caso, has olvidado lo que es ser libre, presa entre las murallas de ésta, vuestra casa? Vamos, también Vos lo haríais, y cambiaríais tus ropas por ello, y por ello amaríais, viviríais, e incluso moriríais, ¿O no? ¿Pues, por qué has venido? Mas por ser tú quien eres, Glaucopis, moldearía tu fin con dorado puñal y por...
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