Media luna
Páginas: 4 (881 palabras)
Publicado: 8 de julio de 2010
RESUMEN: LA AMENAZA DE LA MEDIA LUNA CHIÍTA
“Desde la victoria electoral de la lista de la coalición iraquí apadrinada por el ayatollah Seyyed Ali Sistani el fantasma de la “media luna chiíta”ronda por los pacatos, las cancillerías y loe medios de comunicación del mundo árabe. La separación entre los poderes políticos y religioso se encuentra en el centro de la discordia de esta rama delislam, cuya enorme diversidad escapa la ojo generalizador occidental.
A diferencia de Irán, Irak, Líbano y Bahrein en donde los chiítas son poblaciones mayoritarias donde el poder autoritariosurgido de una revolución y una guerra se debilita enfrentándose actualmente con una sociedad cada vez más secularizada, en Arabia Saudita, Pakistán y Afganistán, la situación es diferente: el chiísmomovilizado es una religión minoritaria, que por reprimida por hereje y privada de sus derechos y libertades fundamentales ha fortalecido su lazo comunitario.
En abril del 2005, el entonces presidenteiraní Mohamed Hatami reconoció el fracaso de su política reformista que intentaba que la república islámica tomara la dirección hacia la democracia, debido en parte al carácter sagrado que un sectorde quienes ostentan el poder, confieren a algunas tradiciones y privilegios.
La realidad actual (una sociedad con altos niveles de desempleo y carente de libertades fundamentales) dista mucho delas promesas de la revolución de la utopía original del estado islámico chiíta de los años setenta, cuando el ayatollah Jomeini quien consideró su legitimidad religiosa proveniente de su condición demarjaa con sus partidarios instauraró el velâyat-e-faqîh .
El sucesor del ayatollah Jomeini, Ali Jamenei, al no poder aspirar al estatuto de marjaa, nunca logró imponerse como autoridad supremani en Irán ni en el resto del mundo chiíta, lo que provocó que la legitimidad religiosa y la del estado se separaran nuevamente, burocratizando el clero.
El descontento popular respecto a los...
“Desde la victoria electoral de la lista de la coalición iraquí apadrinada por el ayatollah Seyyed Ali Sistani el fantasma de la “media luna chiíta”ronda por los pacatos, las cancillerías y loe medios de comunicación del mundo árabe. La separación entre los poderes políticos y religioso se encuentra en el centro de la discordia de esta rama delislam, cuya enorme diversidad escapa la ojo generalizador occidental.
A diferencia de Irán, Irak, Líbano y Bahrein en donde los chiítas son poblaciones mayoritarias donde el poder autoritariosurgido de una revolución y una guerra se debilita enfrentándose actualmente con una sociedad cada vez más secularizada, en Arabia Saudita, Pakistán y Afganistán, la situación es diferente: el chiísmomovilizado es una religión minoritaria, que por reprimida por hereje y privada de sus derechos y libertades fundamentales ha fortalecido su lazo comunitario.
En abril del 2005, el entonces presidenteiraní Mohamed Hatami reconoció el fracaso de su política reformista que intentaba que la república islámica tomara la dirección hacia la democracia, debido en parte al carácter sagrado que un sectorde quienes ostentan el poder, confieren a algunas tradiciones y privilegios.
La realidad actual (una sociedad con altos niveles de desempleo y carente de libertades fundamentales) dista mucho delas promesas de la revolución de la utopía original del estado islámico chiíta de los años setenta, cuando el ayatollah Jomeini quien consideró su legitimidad religiosa proveniente de su condición demarjaa con sus partidarios instauraró el velâyat-e-faqîh .
El sucesor del ayatollah Jomeini, Ali Jamenei, al no poder aspirar al estatuto de marjaa, nunca logró imponerse como autoridad supremani en Irán ni en el resto del mundo chiíta, lo que provocó que la legitimidad religiosa y la del estado se separaran nuevamente, burocratizando el clero.
El descontento popular respecto a los...
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