Mediacion en chile
¿Funciona la estrategia? ¿desjudicializa el desencuentro? ¿se resuelven las disputas? ¿se honran los acuerdos mediados cuando éstos se producen?
Hay miles de sitios en internet que describen las bondades de la mediación y que el lector puede consultar cuando le plazca. Nosotros no hablamos casi nunca de bondades, sino de realidades porque no es nuestra meta promover el uso de la mediación,sino informar sobre la evolución y tendencias de éste y otros métodos extrajudiciales y, de paso, ofrecer nuestra opinión al respecto por lo que valga.
¿Qué realidad parece presentar Chile? En primer lugar, presenta la realidad de una ley de mediación familiar obligatoria sancionada sobre la base de que desjudicializaría el conflicto familiar ofreciendo soluciones pactadas por las partes comoconsecuencia de la intervención dirimente de un tercero mediador que, sin capacidad de imposición, ayudaría a las parejas a encontrar terrenos comunes sobre los que construir acuerdos presuntamente beneficiosos para ambas partes, y duraderos.
¿Qué realidad parece presentar Chile? Que la mediación obligatoria parece estar causando el rechazo de la sociedad civil a la que pretende servir. Quizásuno no pueda creer todo lo que lee en los periódicos, pero tampoco se puede ignorar lo que comentan los profesionales de la comunicación.
En esta ocasión, el diario chileno La Nación publica un reportaje sobre la mediación familiar en este país que indica, entre otros aspectos muy llamativos, que de los 227.000 asuntos sometidos a mediación, sólo se ha resuelto el 37,3% “exitosamente”.Entrecomillamos “exitoso” porque nunca hemos acertado a entender lo que “éxito” realmente significa en mediación. Asumimos que “éxito” se refiere a la firma de un acuerdo, sin atrevernos a añadir que los acuerdos mediados hayan de ser necesariamente buenos, o que se sostengan en el tiempo.
Según La Nación, hasta el presidente de la entidad que reúne a los mediadores sostiene que nueve de cada diez causasderivadas por los tribunales al sistema son declaradas como fallidas. De otro lado, están surgiendo asociaciones que critican el modelo propuesto y que recomiendan no presentarse a audiencias, por considerar que “el mecanismo se ha distorsionado”. Esto es concretamente lo que La Nación escribe en referencia a los adversarios de la mediación obligatoria en su artículo editorial sobre este asuntode 23 de noviembre:
Los adversarios de éste sostienen que el financiamiento y el carácter obligatorio y no voluntario influyen en las dificultades; respecto de lo primero, el valor promedio por sesión alcanza a 80 mil pesos; sólo personas que acreditan bajos ingresos pueden optar a gratuidad. Sin embargo, la imposición de la norma es lo que está en el vértice del problema; en efecto, losobservadores subrayan que si fuera voluntaria, podría haber más disposición de las personas. Al ser, en cambio, imperativa, los participantes en su mayoría carecen de interés por sumar al tercero a un contencioso que ya está habitualmente marcado por el desacuerdo en términos privados. Asimismo, destacan que la vocación de las parejas, por hábito e historia, apunta a judicializar la resolución deldiferendo con el propósito de obtener mayores garantías. Un factor determinante en este contexto es que las materias sometidas a mediación tienen expresión económica: 62,2% corresponde a demandas alimenticias, 24,9% a régimen de visitas y 11,5% a tuición de los hijos; se trata de cuestiones por entero imbricadas.
Entretengámonos divagando ahora sobre la base de lo anteriormente expuesto. La...
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