Medicina persona

MEDICINA Y PERSONA

REV MED UNIV NAVARRA/VOL 47, Nº
Medicina
4, 2003,
y religión
85-86

Medicina y religión
L.M. Gonzalo Sanz
Universidad de Navarra
Correspondencia:
Luis Mª Gonzalo Sanz
Facultad de Medicina. Universidad de Navarra
Campus Universitario
31080 Pamplona
(lgonzalo@unav.es)

Varios son los motivos que han determinado que, tanto en
el estudio como en el ejercicio dela Medicina, lo somático
predomine sobre lo psíquico. En primer lugar, porque lo visible
y palpable es más fácil de conocer que aquello que no es accesible a nuestros sentidos, como lo psíquico. En segundo lugar,
el frecuente prejuicio de que la ciencia psicológica es más
elucubración que ciencia. En tercero, porque los medios a disposición para tratar las enfermedades psíquicas eran, hastahace
poco, muy escasos. Por el contrario, el prodigioso desarrollo de
la bioquímica, de la genética y de la farmacología, así como de
las técnicas de imagen, ha exagerado más, si cabe, la tendencia somaticista de la Medicina en la segunda mitad del siglo
XX. Un factor importante ha sido, también, el cambio que la
práctica médica ha experimentado en este último medio siglo:
el tiempo que muchosmédicos disponen para cada enfermo es
muy limitado, por lo que el conocimiento de la personalidad del
paciente es prácticamente imposible. Así mismo, la participación de varios médicos, tanto en la exploración como en el
tratamiento del paciente contribuye a que la relación médicoenfermo sea menos personal.
En estrecha relación con la dificultad que hay para acceder al conocimiento de lapersonalidad del enfermo, está el
desconocimiento del papel que la Religión tiene en la salud y en
la enfermedad. Dos causas pienso que son responsables de esto:
por un lado, que la Religión ha perdido una gran parte de su
significado en la sociedad actual y, por otro, un falso concepto
de la intimidad personal. En efecto, se piensa que la creencia y
la práctica religiosa corresponden a laintimidad de la persona,
por lo que se toma como indiscreción que el médico penetre en
ese terreno, que se considera propio del sacerdote. Por otra
parte, la escasa o nula formación religiosa de bastantes médicos es responsable de que no se piense en la influencia que la
Religión tiene en los enfermos. Un estudio de la American
Psychiatric Association muestra que, en Estados Unidos, entre
el 30 yel 60% de los psiquiatras (según los Estados) son ateos
y los pocos que tienen en cuenta la práctica religiosa de sus
pacientes es más bien porque la consideran como uno de los
factores desencadenantes de trastornos mentales. Es corriente,
por otra parte, que estos médicos identifiquen la oración como
una práctica mágica y que consideren el pensamiento de las
personas creyentes como el deindividuos de culturas primitivas
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o el de un niño, o bien como signo de una mentalidad esquizoide. Esto queda reflejado en el DSM-3,que incluye entre tipos
raros a los hombres con práctica religiosa1.
Frente a este olvido del factor religioso o a la manera
sesgada de interpretarlo, tanto en la salud como en la enfermedad, está el hecho de que en estos últimos años van apareciendobastantes trabajos en los que se constata el importante papel de la Religión en la vida de las personas.

Literatura actual sobre Medicina y Religión
Hasta hace poco tiempo, la proporción de artículos publicados sobre la influencia de la religión en la salud y en la enfermedad frente a los que trataban de aspectos puramente biológicos del hombre, era mínima. Una idea aproximada la puede
dar eltrabajo de Larson, et al.2. Contabilizaron el número de
trabajos publicados entre 1978 y 1982 en 4 de las revistas
psiquiátricas más prestigiosas. De un total de 2.348 artículos
sólo 59 incluían la Religión como uno de los factores a tener en
cuenta. Kroll3, atribuía esta desproporción, por una parte, a la
escasísima importancia que se le da a la Religión en Medicina
y, por otra, a que los...