medicina preventiva

Hay pocas enfermedades que sean el destino inevitable de la hu¬manidad, porque un problema que es frecuente en un lugar suele ser raro en otra parte. El cáncer de cuello uterino es veinte veces más frecuente en Colombia que en Israel; un 10% de los niños indios mueren antes de cumplir 1 año, mientras que en los países occiden¬tales sobrevive el 99 % de los lactantes; según los datos del censobritánico, un 3,1 % de los adultos de Gales dicen estar permanente¬mente enfermos, en comparación con un 1,2 % de los residentes del sudeste de Inglaterra. No se conoce ningún motivo biológico por el que cualquier población no pueda tener salud como la que más.
Virchow, el gran patólogo alemán del siglo pasado, escribió:
Las epidemias aparecen y a veces desaparecen sin dejar rastro cuando hacomenzado un nuevo período cultural; así ocurrió con la lepra y con el sudor Inglés*. La historia de las epidemias es, por lo tanto, la historia de los tras¬tornos de las culturas humanas (Virchow, en Ackerknecht, 1970).
* N. del T. Enfermedad que apareció en Inglaterra en forma epidémica en seis oca¬siones, en 1485. 1506, 1517, 1528, 1551 y 1578. Se limitó siempre a Inglaterra, excepto en 1528-1529,en que se extendió a algunos países del norte del continente europeo. Excepto la segunda, todas las epidemias fueron graves, con letalidad elevada. Se conoce u la descripción que realizara John Caius en 1551. Comenzaba con escalofríos, dolor de cabeza, mareo y postración grave; al cabo de 1 a 3 horas se instauraba una intensa sudoración, acompañada de fuerte dolor de cabeza, delirio y taquicardia.La muerte sobrevenia entre 3 y 18 horas después del comienzo y. si el paciente superaba las primeras. 24 horas, generalmente se recuperaba totalmente. En ocasiones se acompañaba de 11 pelón vesicular. No se adquiría inmunidad tras padecerla y era raro que un mismo paciente la padeciera en más de una ocasión. Todas las epidemias se produjeron al final de la primavera o en verano. La enfermedadparecía ser rnás grave entre los ricos, y las personas jóvenes y sanas eran víctimas frecuentes. En el siglo xx se ha sugerido que podría tratarse de una fiebre recurrente por el género Borrelia.

Poco después de que Virchow escribiera esto, la cardiopatía is¬quémica emergió de la oscuridad para convertirse en la causa más frecuente de muerte en los países occidentales; actualmente está dis-nuyendo. En países con una nueva economía en expansión, como Hong Kong,_ el viejo patrón histórico de enfermedades (elevada mor¬talidad infantil y muertes de adultos debidas sobre todo a infeccio¬nes) está dando paso en la actualidad al infarto de miocardio y la úl¬cera duodenal.
La magnitud y el patrón de las enfermedades reflejan la manera cómo vive la gente, así como sus circunstancias sociales,económicas y ambientales, y estos factores pueden cambiar con rapidez. Esto im¬plica que la mayoría de las enfermedades son, en teoría, prevenibles, pero nos plantean algunas preguntas inquietantes. ¿.Podemos con-trolar nuestra historia o sólo debemos analizarla y observarla? ¿.Exis¬te un modo de vida ideal que reducirá al mínimo todas las amenazas a la salud? ¿Podemos tener la esperanza de evitarsimultáneamente, por una parte, los males de la pobreza y de la vida simple, y por otra, los males de la riqueza y la industrialización 1
¿POR QUÉ INTENTAR INTERVENIR?
«Por tanto, no os inquietéis por el día de mañana... a cada día le basta su contrariedad" (Mateo, 6, 34). Esta cita se refiere a un pro¬fundo sentimiento humano, según el cual es mejor vivir al día que preocuparse por problemasdistantes que pueden no materializarse nunca. A menudo, el médico actúa como si su responsabilidad pro¬fesional no fuera más allá de la persona enferma o c.asi enferma (la que está en riesgo inminente), y los políticos, que influyen sobre la salud más que los médicos, se preocupan raramente por cuestiones que tengan que ver con un futuro lejano.
La preocupación por la salud futura es una cuestión de...