Medicina E Intimidad
Secreto profesional: Medicina e Intimidad
Introducción
La relación médico-enfermo, clave para cualquier acto médico, se establece sobre la base de una confianza mutua, se fundamenta en el respeto hacia el paciente y se manifiesta en la obligación de guardar en secreto muchos datos que el paciente comunica. Constituye un compromiso tácito de valortradicional y felizmente respetado desde la antigüedad.
En el conocido Juramento de Hipócrates, vigente desde hace 25 siglos se dice: «Todo lo que vea y oiga en mi trato con los hombres, ya sea en el ejercicio de mi ministerio o fuera de él y que no deba ser revelado, lo mantendré secreto, considerándolo cosa sagrada».
Las confidencias que el paciente haga al médico sólo deberán ser usadas por éste conel objetivo de ayudar a la salud del enfermo. Esta obligación afecta al médico e igualmente a todas las personas que tengan una relación –directa o indirecta– con el proceso: otros médicos y el personal paramédico: enfermeras, estudiantes, técnicos de laboratorio o gabinetes y aun al personal no médico del hospital: secretarias, oficinistas, relaciones públicas, servicio de intendencia, etc. Perohay ahora un peligro grande en la necesidad de constituir un Expediente de cada enfermo, con la historia clínica completa, los resultados de estudios de laboratorio y gabinete y las notas diarias: consideraciones inteligentes que registran la evolución del paciente, los cambios en su estado general, los añadidos al diagnóstico o al
pronóstico y finalmente la conclusión al darlo de alta o con elreporte de la necropsia.
Para facilitar todo ello es conveniente que el nombre del enfermo no llegue a documentos donde no sea indispensable, que sea sustituido por un número (por ejemplo en solicitudes de exámenes, interconsultas, muestras biológicas y, ahora, en toda la documentación de informática, transmisiones telefónicas,grabaciones magnetofónicas y videos, trabajos científicos y otros.Claro está, en la Historia Clínica tradicional sí constará el nombre, así como múltiples datos confidenciales referentes a antecedentes familiares, personales, padecimientos actuales varios, costumbres y hábitos no comunes o que revelan algo de la intimidad. Inclusive, es mejor guardar ciertos datos aparte y en lugar seguro, como exámenes de salud previos al contrato de trabajo, enfermedades detransmisión sexual, abortos, drogadicciones, preferencias sexuales y oficios denigrantes. El secreto médico debe ser más celosamente guardado cuanto más graves sean los datos y puedan suponer riesgos a la revelación de la intimidad del paciente. Asimismo, deben evitarse la frivolidad o ligereza en las conversaciones entre colegas y otro personal, en los pasillos o el ascensor, cuya indiscretaoficiosidad pueda eventualmente
erosionar la confianza de los enfermos. El secreto médico, esa promesa de silencio está integrada
a la práctica de la medicina desde hace miles de años por estar vinculado a los derechos fundamentales de la persona que ahora se combinan con el derecho a la información, al consentimiento y a la intimidad; esto último, difícil de definir, afecta a la esfera más profunda dela personalidad y sus elementos, aunque cambiantes, son los más estables y permanentes del individuo y, de ser utilizados por otros, pudieran afectar la libertad y el comportamiento del primero. Esa práctica incluye todo lo espiritual y reservado de una persona, familia o su grupo (religión, ideas políticas, gestos y manías, etc.). Sin la garantía de la confidencialidad, sería muy precaria larelación médico-enfermo que, repetimos, continúa siendo el pilar más sólido de la actuación de los proveedores de la atención a la salud. La referencia al secreto profesional se encuentra consignado y con gran importancia, en todos los códigos de deontología nacionales e internacionales. La Asociación Médica Mundial adoptó un Código Internacional de Ética Médica en Londres en 1949 y aunque enmendado...
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